¿Qué evidencia tiene EEUU para fichar (y expulsar) a cientos de venezolanos como miembros de la banda criminal Tren de Aragua?
No hay papeles con evidencias sólidas, como antecedentes criminales verificados. No hay declaraciones de miembros confirmados del Tren de Aragua que permitan armar una estructura operativa de la banda criminal en Estados Unidos e identificar a sus integrantes y cabecillas; y tampoco el gobierno de Donald Trump las ha presentado, como sí lo han hecho otros países de América Latina. Sólo hay decisiones administrativas o declaraciones sin pruebas de funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) —y otras agencias migratorias— para fichar a venezolanos como integrantes de esta organización, concluyen abogados que defienden varios casos.
"Son decisiones administrativas sin que se le dé una verdadera oportunidad a la persona que está siendo identificada como miembro de una banda para enterarse del basamento de esa acusación, para que pueda tener la oportunidad de revisar si existe evidencia en su contra y si puede pelearla", dijo a Univision Noticias Rebecca Sheff, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en Nuevo México, y quien es parte de un equipo conformado por varias organizaciones que han defendido varios casos.
"Se está violentando el debido proceso, el derecho a la defensa previsto en la Constitución (...) ¿Por qué? Porque básicamente tú no puedes incriminar a alguien con unas pruebas que no son suficientes", agregó en entrevista el abogado de inmigración Ángel Álvarez.
Sin mayores evidencias, algunos venezolanos han sido fichados, trasladados a la Base Naval de Guantánamo y luego deportados a Venezuela. Otros podrían estar entre los más de 200 que este fin de semana fueron llevados a El Salvador —pese a la orden del juez de distrito James E. Boasberg de hacer regresar los vuelos— y encerrados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). Allí, el presidente Nayib Bukele ha enclaustrado a presuntos pandilleros de la Mara Salvatrucha y Barrio 18, las dos mayores bandas criminales que controlaron por años colonias a punta de extorsiones, homicidios y desapariciones.
El lunes, el zar de la frontera Tom Homan dijo desafiante en declaraciones televisadas que estos vuelos a El Salvador continuarían.
Veamos algunos ejemplos de cómo el gobierno de Estados Unidos ha concluido que ciudadanos venezolanos son miembros del Tren de Aragua. En todos los casos se resguardan las identidades por pedido de los abogados y los afectados. Solicitamos a ICE información sobre la forma en que se determinó en estos casos la filiación con esta pandilla nacida en una prisión en Venezuela. No obtuvimos respuesta:
Evidencia: declaraciones de funcionarios y tatuajes
Univision Noticias ya reportó hace semanas los casos de dos inmigrantes venezolanos más señalados por el gobierno federal sin evidencias de ser miembros del Tren de Aragua.
El Centro para los Derechos Constitucionales, que defendió a estas dos personas, confirmó que ya fueron deportados a Venezuela bajo la etiqueta del Tren de Aragua.
En uno de los casos, el venezolano descubrió que Estados Unidos lo consideraba como miembro de la banda cuando intentó frenar su proceso de deportación en enero del año pasado. La única evidencia para llegar a esa conclusión fue la declaración jurada de un oficial de campo de ICE en el centro del condado Otero en Chaparral, Nuevo México, donde el venezolano estuvo detenido por más de un año. Ese funcionario aclaró que la información en su declaración estaba basada en la revisión de documentos y bases de datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS); no en una extensa investigación que hubiera revelado la filiación de este inmigrante con el Tren de Aragua.
En su declaración jurada, este inmigrante contó que tenía un tatuaje de una rosa y un reloj en su antebrazo izquierdo. Aunque ambos dibujos —igual que los trenes, estrellas de cinco puntas y coronas de rey— han sido relacionados por EEUU —sin base— con el Tren de Aragua, él se defendió explicando que era común en su país y que para él representaban "la belleza y la necesidad de disfrutar la vida".
Con la sola declaración del funcionario de ICE, la corte de inmigración le negó el perdón en su caso y ratificó que debía ser deportado. "Es lo que decimos en inglés hearsay: una alegación sin ninguna base de evidencia (...) No nos presentaron ningún papel que compruebe esta filiación", explicó a Univision Noticias Jessica Vosburgh, abogada de estos casos por el Centro para los Derechos Constitucionales.
En un caso más, Vosburgh explicó a Univision Noticias que otro venezolano fue relacionado también por algunos de sus ocho tatuajes: todos quedaron detallados en la planilla I-867 A, que contiene el resumen en inglés de su primera entrevista con el funcionario de la Patrulla Fronteriza en el puerto de entrada en El Paso, Texas, donde fue procesado. "Según el formulario, él había dicho que esos tatuajes tienen alguna asociación con el Tren de Aragua. Él lo niega. Ellos nunca le mostraron una copia en español para que la firmara y verificara la información".
Los tatuajes incluían un dibujo animado, un aguacate, una silueta que era mitad tigre y mitad mujer, un triángulo de las Bermudas, una serpiente, una cruz con un ángel, una corona y un dragón. El gobierno relacionó con el Tren de Aragua tanto la corona como el triángulo.
Rebecca Sheff, abogada por ACLU en este caso, explicó a Univision Noticias que existe una amplia evidencia sobre la posibilidad de que las declaraciones juradas hechas por funcionarios de la Patrulla Fronteriza contengan errores: "De forma rutinaria fallan en identificar con precisión lo que una persona le dijo a un funcionario que los procesó en la frontera (...) Hay montañas de evidencia que muestran que con frecuencia son imprecisas y falsificadas. No hay razón para que se le dé ese peso y credibilidad a un documento como ese, para que defina si el gobierno debe o no considerar a alguien como miembro de una pandilla".
Hace unas semanas, el abogado de inmigración Ángel Álvarez contó que defendía a tres venezolanos que erróneamente habían sido relacionados con el Tren de Aragua. Ya tiene seis casos: con dos de estas personas perdió comunicación desde el sábado, justo cuando Estados Unidos concretó el traslado de más de 200 venezolanos a El Salvador.