Estos son los planes que Hitler tenía para el mundo si los nazis ganaban la guerra
De triunfar la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, Hitler tenía para el resto del mundo medidas verdaderamente escalofriantes.
1. Reproducción acelerada
La alianza Alemania – Japón en la Segunda Guerra Mundial suponía una posterior repartición del mundo entre estas dos potencias. Adolf Hitler sospechaba que después de un tiempo prudencial de posguerra, los japoneses irían por la supremacía absoluta. Los nipones eran más numerosos y tendrían la moral por los cielos tras derrotar a Estados Unidos. El líder nazi tenía previsto ordenar a sus soldados engendrar tantos bebés como fuera posible.
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2. Ataque a Estados Unidos
Durante la guerra, Hitler mantuvo la premisa de «el enemigo de mi enemigo es mi amigo» y sus alianzas tácticas, mientras fueran necesarias, no discriminaban a nadie, tal como lo vivieron los rusos en carne propia. Hitler sostenía que no era necesario atacar a los estadounidenses, ya que pensaba que EE. UU. e Inglaterra se destruirían mutuamente. Suponiendo que después del potencial enfrentamiento, los estadounidenses seguían en pie, el Tercer Reich estaría listo para darles la estocada final.
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3. Aniquilación europea
El dictador alemán se ensañó particularmente con el pueblo judío; sin embargo, sus planes de « purificación racial» iban mucho más allá del Holocausto. Los pueblos eslavos del este de Europa eran los siguientes a exterminar en la lista de Hitler. De hecho, antes de terminar la guerra, los nazis aniquilaron a las élites soviéticas, con el fin de quitar del medio a los potenciales líderes de la resistencia contra sus planes para Europa del Este.
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4. Esclavización de los ingleses
Inglaterra fue la piedra en el zapato de Hitler y la resistencia británica, mayor a la que había supuesto, hizo que se cebara en él un odio feroz por todo el pueblo inglés. Como venganza, Hitler planeaba trasladar hacia Europa continental a todos los británicos sanos de entre 17 y 45 años, para obligarlos a trabajar como esclavos. Las mujeres y los niños podrían permanecer en sus hogares, pero estos serían previamente saqueados. Los que se opusieran a la medida serían ejecutados inmediatamente.
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5. Alianza musulmana
Parece increíble que el mandatario nazi hubiera podido sentir empatía alguna hacia cualquier nación distinta a la alemana. Curiosamente, Hitler fue un declarado promusulmán e incluso en el ocaso de la guerra, atribuyó parte del fracaso alemán a haberse aliado con Italia, en lugar de con los islamistas.
Por fortuna, los nazis perdieron la guerra.