Milagros Carrasco - La menor de las hermanas Carrasco, Milagros es más artística, progresista y modesta que sus hermanas, ya que no posee ni la fuerza de voluntad de Altagracia ni las opiniones pretenciosas de Santa. Reservada y de voz suave, es la más apegada a su padre y tiene la rutina de acurrucarse con él para ver las noticias o un partido de béisbol. Solía soñar con convertirse en una cantante famosa, pero tras sufrir miedo escénico, lo abandonó y ahora está considerando la posibilidad de convertirse en profesora de niños pequeños; una inclinación que ha descubierto a través de las clases particulares que ocasionalmente da en el colegio.
A sólo un año de graduarse en el instituto, Milagros tiende a parecer ingenua, lo que oculta un sentido del humor sarcástico y autocrítico que sólo comparte con unos pocos y, aun así, en pequeñas dosis. Cuando Santa llega trayendo a su hijo, su vínculo preternatural con los niños florece. Empieza a tocar su guitarra, abandonada desde hace tiempo, para complementar las cancioncillas que él inventa sobre colores, plantas, estaciones, lluvia y todo lo demás, lo que acaba por reconectarla con su pasión por la música para superar su miedo.