28 contagios con coronavirus en una misma familia, que pierde al patriarca en la víspera del Día del Padre

Richard Garay, de 27 años, es el nuevo jefe de familia del humilde hogar que construyó su padre Vidal, a quien perdió a causa del coronavirus en la víspera del Día del Padre.
Desde entonces, los días de este guardia de seguridad del sur-centro de Los Ángeles en hacer las diligencias legales para que le entreguen cuanto antes el cuerpo de su progenitor y poder darle así sepultura. “Mi padre era un hombre lindo; no era perfecto, pero me dejó grandes recuerdos a mí y a mis hijos”, dijo Richard a Univision Noticias. “Antes que fuera mi padre, él era mi mejor amigo, era mi todo”, recordó.
Richard contó que fue él el primero de su casa que sintió algunos síntomas del coronavirus: congestión o moqueo, dolor de cabeza y fiebre.
“Era el 29 de mayo; me fui al hospital y tenía miedo”, precisó. “Me dijeron que me quedara en casa en cuarentena; que no podían hacerme el examen del virus y tenía que hacer una cita”, agregó.
Se realizó la prueba de detección el 1 de junio y, cuatro días después, le dijeron que dio positivo al coronavirus. Pero él cree que su padre, Vidal Garay, un inmigrante originario de Nayarit, México fue el eslabón inicial de contagios en la casa, donde la cadena de contagios dejó finalmente 28 enfermos.
Vidal recibía desde hace tres años transfusiones de sangre y sufría de enfermedades crónicas.
“Mi padre padecía de una anemia rara desde hace dos o tres años. Recibió quimioterapia durante su tratamiento y también estaba en riesgo de sufrir leucemia y contagiarse del coronavirus”, dijo.
Un drama de salud en una misma habitación
Después de Richard, Vidal también arrojó positivo a una prueba de coronavirus. Padre e hijo tuvieron que aislarse en una misma habitación.
Richard hacía el esfuerzo por levantarse para atender a su papá. Contó que rebajó 20 libras en apenas 14 días.
“Era muy difícil ver a mi padre como estaba. Gracias a Dios nadie más lo vio como yo lo vi sufrir, y eso es algo que tendré que cargar por toda mi vida”, narró.
Richard tenía serias complicaciones respiratorias. Sentía que se ahogaba. No podía inhalar oxígeno. “Era como un pescado fuera del agua”, relató.
Como pudo, logró pulsar un botón en su celular que lo puso en contacto con los servicios de emergencia 911. “No puedo respirar”, le dijo al despachador. “Ahorita llegan los paramédicos”, le respondieron.
Richard proporcionó parcialmente su dirección postal, pero los paramédicos no podían entrar a su casa. Él debía salir por su propio pie, pero solamente alcanzó a llegar a la puerta. Su hermano menor se puso unos guantes y una mascarilla y lo cargó hasta la camilla.
Antes de ser trasportado al hospital, se despidió de su padre y le dijo: “Papá, no creo que voy a lograrlo”.
En el hospital le dijeron que tenía neumonía y que sus pulmones se estaban llenando de agua. Fue transferido a otro hospital. “Me aplicaban ocho inyecciones en el estómago para no crear coágulos sanguíneos y me daban remdesivir (un medicamento antiviral)”.
Después de Richard y su padre fueron diagnosticados con el coronavirus su madre, su esposa, sus dos hijos de 5 y 2 años, y sus dos hermanos. El virus alcanzó algunos de sus tíos que sostuvieron conversaciones con su difunto padre, y estos contagiaron a sus propias familias. Así fue como en total 28 se contagiaron con el virus.
Richard no tuvo la oportunidad de decirle a su padre que se había recuperado. Ahora, la familia quiere proporcionar a su padre un entierro digno, por lo que han abierto una cuenta en GoFundMe donde están recibiendo donaciones.
Richard dijo que desconoce el estado de salud actual de todos sus familiares.
Los 'supercontagiadores'
El doctor Daniel Welburn, médico especialista asistente en Montebello, California, dijo a Univision Noticias que hay casos de personas que pueden contagiar a un gran número de personas. Algunos les llaman 'supercontagiadores', como posiblemente fue el caso de Vidal y su hijo Richard.
“Normalmente una persona enferma comparte su enfermedad con alguien y ésta con otros y otros más, hasta que se multiplican los contagios”, dijo. “A veces, unas pocas personas infectadas con el coronavirus son responsables de numerosas infecciones”, agregó.
En el caso específico de la familia Garay, el “grupo de brote” de la infección o clúster ocurrió en la casa de la familia.
“Los 'supercontagiadores' pueden ser grupos familiares, de trabajadores o vecinos de una misma zona residencial”, dijo Welburn. “Por ejemplo, en Nueva York se dieron numerosos clústeres de infecciones a causa de la densidad poblacional en muchos sectores residenciales, a diferencia del estado de Idaho, donde la gente vive más distanciada geográficamente y tiene menos interacción física”, acotó.
El doctor Ilan Shapiro, director médico de Educación para la Salud y el Bienestar en AltaMed Health Services, dijo que clúster en epidemiología es una agrupación de casos en un área dada, donde se puede transmitir el virus, sea la persona sintomática o asintomática.
“Si vamos a la fiesta de cumpleaños de la abuela y se reúne la familia es más fácil que ella se contagie al estar entre la aglomeración de personas; es por ello por lo que las autoridades han cerrado bares, porque no quieren más contagios por aglomeración de personas o que más gente sea expuesta al virus”, explicó.
El médico indicó que la mejor manera de no propagar más el virus es seguir las tres reglas básicas que las autoridades de salud han repetido de forma constante: usar la mascarilla tapabocas cada vez que se esté en público, mantener un distanciamiento físico de seis pies y lavarse las manos constantemente con agua tibia y jabón.
Mira también: