Los 10 indicios tempranos del Parkinson

Florencia Cerruti, quien vive en Montevideo, Uruguay, fue diagnosticada con Parkinson de Inicio Temprano a los 47 años de edad. Estando en la cima de su trayectoria profesional, el Parkinson era lo último que se esperaba.
“Estaba en la cima de mi desarrollo profesional. El diagnóstico fue como un rayo atravesando desde la cabeza a los pies”, comparte Florencia en su ‘Mi Historia con EP’, que es una serie de artículos de la Parkinson’s Foundation escritos por personas afectadas por el Parkinson. “Quedé en shock. Eran tantas las preguntas que incansablemente rebotaban en mi cabeza que ni siquiera podía llorar. La más difícil de responder era: ¿Cómo se hace para continuar?”
En retrospectiva, Florencia se dio cuenta de que había estado experimentando diversas señales tempranas de la enfermedad. “Un día noté que me costaba cepillarme los dientes. Un tiempo después algo parecido al lavarme la cabeza”, dijo Florencia. “Luego mi letra se volvió pequeña e inentendible.”
Es un error común pensar que la enfermedad de Parkinson sólo afecta el movimiento de la persona. Aunque un temblor o estremecimiento puede ser uno de los síntomas más reconocibles, hay muchos síntomas de la enfermedad que no están relacionados con el movimiento. Se les llama síntomas no motores y pueden incluir pérdida del olfato, estreñimiento, trastornos del estado de ánimo o cambios en la voz, y pueden ocurrir años antes de un diagnóstico.
Sabemos que un millón de personas en los Estados Unidos y más de 10 millones de personas en todo el mundo viven con la enfermedad. La mayoría de las personas se diagnostican después de los 60 años de edad, mientras que un porcentaje menor desarrollan Parkinson antes de cumplir los 50 años de edad. A esto se le conoce como Enfermedad de Parkinson de Inicio Temprano (EPIT o YOPD, por sus siglas en inglés).
La detección temprana de la enfermedad ayudó a Florencia a procesar su diagnóstico y pasar de “modo supervivencia”, como lo llama ella, a aprender sobre las alternativas de tratamiento, la importancia de un equipo de atención y a encontrar su salida creativa y terapéutica en la escritura, que representó su “puente hacia la aceptación”.
Dado que los síntomas del Parkinson suelen desarrollarse lentamente con el tiempo y a menudo se relacionan con señales del envejecimiento, puede resultar difícil saber si usted o un ser querido está presentando síntomas tempranos de Parkinson. Los síntomas y la progresión de la enfermedad son diferentes para cada persona.
Aprender a vivir con el Parkinson también es algo único para cada persona. Para Florencia, su escape creativo se volvió su mejor manera de expresar lo que sentía, llevándola a publicar un libro. Mediante la escritura y el ejercicio diario, Florencia redefinió su relación con la enfermedad. “Durante ese tiempo, aprendí a ‘convivir con’ la enfermedad y dejé de ‘luchar contra’ ella”, dijo.
Consultar con un médico una vez que reconoció las primeras señales del Parkinson le dio a Florencia la oportunidad de buscar un tratamiento desde el inicio y a llevar una mejor calidad de vida con el Parkinson. “Especialmente, quiero transmitir que con el diagnóstico no significa el fin de la vida, sino que empieza una nueva”, dijo Florencia. “No elegimos tener la enfermedad, pero podemos elegir con qué actitud asumimos esta nueva vida.”
Para ayudarle a saber qué síntomas buscar, la Fundación de Parkinson cuenta con un listado de los 10 signos tempranos:
- Temblor: Un temblor, mientras está en reposo; leve temblor en el dedo, el pulgar, la mano o la barbilla.
- Escritura manual pequeña: La escritura a mano se hace más pequeña que en el pasado; palabras amontonadas.
- Estreñimiento: Dificultad para evacuar los intestinos sin esfuerzo todos los días
- Pérdida del olfato: Problemas para oler alimentos como plátanos, pepinillos encurtidos o regaliz.
- Problemas de sueño: Dar vueltas en la cama o actuar los sueños mientras duerme.
- Mareos o desvanecimiento: Sentirse mareado al pasar de estar sentado a ponerse de pie.
- Agacharse o encorvarse: No estar de pie tan recto como solía hacerlo, inclinarse o encorvarse cuando se pone de pie.
- Problemas para desplazarse o caminar: Rigidez o dolor en el cuerpo, brazos, hombros, cadera o piernas. Uno o ambos brazos incapaces de balancearse como solían hacerlo al caminar. Pies con sensación de estar "pegados auelo".
- Cara enmascarada: Le dicen que tiene una apariencia seria o desquiciada en el rostro, incluso cuando no está de mal humor.
- Voz suave o baja: un cambio en su voz; otros le dicen que su voz es muy suave o le piden que hable más alto.
Si usted o un ser querido presentan más de unos cuantos síntomas, haga una cita para hablar con su médico. Pueden trabajar juntos para abogar por su mejor atención. Luego, puede concentrarse en formar un equipo de profesionales de la salud, que puede incluir un especialista en trastornos del movimiento, un neurólogo general, un trabajador social, un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta y un terapeuta del habla.
Seguir las terapias recomendadas por su médico, como los programas de ejercicio, para ayudar a controlar sus síntomas y crear una red de apoyo, lo ayudará a vivir su mejor calidad de vida con el Parkinson.
No está solo
La Parkinson’s Foundation está para ayudar a todos los que viven y se ven afectados por el Parkinson. Visite la biblioteca de recursos en español de la Fundación para tener acceso a materiales para personas recién diagnosticadas con Parkinson, episodios de podcast, artículos de blog, Canal en Español: Recursos para ti, canal de YouTube, para obtener videos educativos y más.
Si tiene preguntas sobre el Parkinson, llame a nuestra Línea de Ayuda para hablar con un especialista bilingüe, de lunes a viernes de 9 a.m. a 7 p.m. hora del Este, al 1-800-4PD-INFO (1-800-473-4636), opción 3 para español.