Mike O'Grady, después de bañarse en la playa sintió una bola en sus glúteos del tamaño de un limón y en seis días lo operaron varias veces para eliminar la bacteria de su organismo. Le sacaron el aparato digestivo y se lo colocaron otra vez, dijo la víctima. Junto a su esposa estaba de vacaciones en St. George Island y se recupera satisfactoriamente fuera de peligro.