La regla establece, entre otras cosas, que inmigrantes que estén bajo orden de deportación expedita, pero que soliciten asilo en la frontera, tendrán su entrevista de miedo creíble con un funcionario de inmigración y no frente a un juez. Por ahora, la medida, que comenzó a aplicarse este 31 de mayo, se implementará en dos centros de detención de Texas. La norma busca aliviar procesos en cortes.