En la tarde de este sábado fue abierto el establecimiento en el que habían almacenado comida, agua embotellada, catres y pañales que habían sido donados desde el devastador paso del huracán María. Este hecho despertó la indignación de cientos de personas que no podían creer que esto sucediera cuando hay tantas familias afectadas por los recientes terremotos en la isla.