nombre propio de una persona es lo que le permite empezar a reconocerse a sí mismo como individuo que a su vez es componente de una familia, una sociedad, una raza, un género, etc. Por eso, se podría decir que es nuestro nombre propio aquello que nos humaniza, lo que nos brinda un carácter que es enteramente nuestro más allá de que lo compartamos con quien sabe cuántas personas más en el planeta.