Esta joven de Texas despertó de una cirugía hablando con un acento ruso muy marcado (y no sabía nada de ese idioma)
Abby Fender, de 39 años, se despertó después de una operación de hernia discal y se dio cuenta que algo raro pasaba con su voz al escucharse hablar con un marcado acento ruso.
Al notar lo que ocurría, los doctores que atendieron a Fender -oriunda de Texas- la diagnosticaron con el síndrome del acento extranjero, un raro trastorno del habla que suele presentarse tras un daño cerebral, explicó Daily Mail.
Un nuevo acento
Como parte del tratamiento para corregir este trastorno, Fender se sometió a un tratamiento especializado, y aunque pudo quitarse esa “voz rusa de Minnie Mouse”, como ella la describía, pronto se enfrentó a otro problema.
A los pocos días, la mujer se dio cuenta que esa voz marcada rusa se había ido, solo para darle paso a un acento australiano cerrado, provocando confusión entre los médicos que no comprendían lo que pasaba con ella.
Fender fue sometida a otras pruebas para determinar las bases neurológicas de su trastorno y ver si la cirugía de su hernia discal provocó un desgarro dural, una lesión que se produce cuando se daña la cubierta de la médula espinal.
Complicaciones en su vida
Sin embargo, nada pudo comprobar el trastorno que sufrió la mujer, aunque ella sigue sospechando que una complicación en la cirugía fue la causante. “Lamentablemente nunca lo sabremos”, dijo.
Aunque para muchos, incluso en su entorno, les pareció peculiar lo que le había pasado, Fender indicó que esta afectación tuvo un gran impacto en su vida cotidiana, a tal grado que ha tenido que mentir sobre su origen cuando le preguntan sobre su acento.
“Recuerdo una vez que dije que era de Ucrania y la otra persona empezó a hablarme en su lengua materna. No tenía ni idea de qué hacer, así que tuve que confesar la verdad”, rememora.
Adiós al acento extranjero
Lejos de perder el tiempo en encontrar la razón de su trastorno, Fender decidió poner toda su energía en recuperar su tono de voz, por lo que se entregó de lleno a las terapias con el logopeda.
Tras una serie de visitas en las que relajó sus músculos e hizo caso a todos los ejercicios que le iba poniendo el especialista, Fender pudo recuperar su tono de voz.
“Fue como volver a casa después de un viaje muy largo”, contó la mujer.
Desde 1907 solo se han diagnosticado unos 100 casos del síndrome del acento extranjero y, la mayoría, llamaron la atención por su peculiaridad.
En febrero pasado, un hombre de Carolina del Norte despertó con un acento irlandés tras ser sometido a una operación respecto a su tratamiento contra el cáncer, a pesar de que nunca había visitado el país.
