Policías revendieron más de 100 armas y algunas se incautaron en escenas de crímenes, alerta ATF

LOS ÁNGELES, California.- Las autoridades federales descubrieron que policías han comprado y revendido más de cien armas de fuego, algunas de las cuales fueron decomisadas en escenas de crímenes, según un memorando que envió la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en Los Ángeles a los jefes policiales y al Departamentos del Sheriff en el sur de California.
En el documento con fecha del 31 de marzo, Eric Harden, titular de la oficina de ATF en Los Ángeles, indicó que su idea no era investigar sino “educar” sobre lo que consideró un “problema emergente” que podría ser una violación a las leyes federales de armas fuego.
ATF no detalló cuántos agentes han comprado y revendido las armas, ni en qué corporaciones trabajan. Tampoco especificó el tipo de armas que fueron halladas. Harden subrayó que el problema se solucionaría con entrenamiento.
“Nuestra meta es educar, no investigar, para asegurar que los policías cumplan con la ley federal para evitar una innecesaria vergüenza pública a sí mismos y a su agencia”, escribió en el memorando, citado en una nota del diario San Diego Union-Tribune.
Un vocero de ATF indicó que las armas recuperadas en escenas de crímenes habían sido compradas en los últimos tres años. La dependencia notó después de una pesquisa que algunos agentes estaban haciendo grandes compras de armas, pero declinó a dar más detalles al indicar que hay una investigación en curso.
El memorando de ATF se centra en las armas que no pueden ser vendidas al público. En California se permite que los oficiales compren armas y las revendan, pero bajo ciertas condiciones. No se permite, por ejemplo, que lo hagan con fines de lucro. Para ello necesitan una licencia.
Esa falta puede llevar una pena máxima de cinco años de prisión. Mientras que mentir en el formulario federal para realizar la transacción conlleva una pena máxima de 10 años en la cárcel.
A lo largo de los años, las autoridades federales han detectado pocos casos de este tipo.
El más reciente es el de Ryan McGowan, un antiguo agente del Sheriff del condado de Sacramento que vendió ilegalmente 25 armas usando incluso registros federales falsos entre 2008 y 2011. Siendo empleado de una armería evadió el escrutinio. Fue sentenciado en junio a 18 meses de cárcel.