Lo estaban condenando por violación y bebió "un líquido turbio" que lo mató
Un juez estaba leyendo la sentencia a Edward Leclair por violar a una menor y, en cuanto dijo "culpable", el condenado comenzó a beber tragos y tragos de una botella aparentemente de agua pero que contenía un líquido "turbio".
Ocurrió el pasado jueves en el edificio de tribunales del condado de Denton, en Texas. Los abogados y el juez que participaban en el juicio han asegurado no tener nada que ver con lo sucedido y no haber presenciado nunca antes algo así.
" Miré y me di cuenta de que estaba bebiendo. Su mano temblaba. En ese momento, yo pensé que temblaba por el veredicto. Entonces él siguió bebiendo y bebiendo", describió el abogado de Leclair, Mike Howard, a la cadena NBC News.
El fiscal del distrito, Jamie Beck, describió el líquido de la botella de Leclair como "turbio", pero por el momento no ha trascendido si tenía alguna sustancia o cuál era.
"Tenía una botella de agua con él en la mesa y se la bebió a tragos. No eran sorbos o tragos normales, literalmente la estaba bebiendo de golpe", añadió el fiscal.
Enfrentaba hasta 100 años de cárcel
Leclair llegó a escuchar cómo el juez le declaraba culpable de los cinco cargos de los que estaba acusado por violar a una menor, su condena podría haber ascendido hasta a los 100 años en la cárcel.
Tras la lectura de la sentencia, a Leclair lo colocaron en una celda temporal mientras los abogados acordaban en la sala la fecha de la audiencia para conocer su condena.
Al funcionario responsable de la celda le avisaron de que vigilara especialmente al preso, pero ya lo encontró sin sentido.
Lo trasladaron a un hospital pero allí lo declararon muerto. Están investigando la causa de su muerte y para ello será clave la autopsia.
"No habíamos visto nada así"
Lo que ocurrió impactó a todos los que estaban en la corte, que nunca habían asistido a nada similar.
"Hemos tenido personas que se desmayan, personas a las que les da un infarto, y un tiroteo, pero nunca en mis 27 años aquí hemos visto algo así", dijo el fiscal Beck al medio local Denton Record-Chronicle.
El caso recuerda a lo sucedido en el Tribunal Penal Internacional de La Haya en 2017, cuando Slobodan Praljak, un exlíder militar bosniocroata acusado de crímenes de guerra, murió luego de tomar veneno mientras lo condenaban a 20 años de cárcel.