Médico asegura que hijos encadenados por sus padres en California parecen menores por su desnutrición

LOS ÁNGELES, California.- Las autoridades de Riverside ofrecieron detalles sobre las terribles condiciones en las que vivían 13 hijos bajo el maltrato de sus padres biológicos en una casa de Perris, California. Las víctimas, cuyas edades van de los 2 a los 29 años, fueron rescatadas este domingo con severos niveles de desnutrición y en malas condiciones de salubridad. Al menos tres de ellos se encontraban encadenados a muebles en su propia casa.

Siete de los hijos que son adultos se encuentran bajo atención médica en el Corona Regional Medical Center. "Es difícil pensar que son adultos al verlos, porque son pequeños", lamentó el director ejecutivo del hospital, Mark Uffer, en una conferencia de prensa este martes.

Los 13 hijos de los Turpin parecían estar desnutridos, estaban sucios, algunos incluso estaban encadenados a las bases de sus camas y otros esposados, informó el Departamento del Sheriff de Riverside sobre la condición de las víctimas al momento de ser liberadas.

El hallazgo ocurrió el domingo cuando una adolescente de 17 años logró escapar por la ventana de la casa ubicada en la cuadra 100 de Muir Woods Road, en la ciudad de Perris y llamó al 911. Cuando los agentes del Sheriff llegaron, se sorprendieron al verla con la apariencia de una niña de 10 años. Ella les mostró fotografías para confirmar las condiciones en las que estaban sus 12 hermanos.

David Allen Turpin, de 57 años de edad, y Louise Anna Turpin, de 49, fueron enviados a una cárcel del condado de Riverside donde se les fijó una fianza de 9 millones de dólares a cada uno.

Uffer, director del hospital donde atienden a los hijos mayores, indicó que la condición médica de las víctimas es estable y que han sido alimentados. "Son muy amigables, cooperan ampliamente y creo que hay esperanza de que la vida será mejor para ellos después de este incidente", expresó.

Los médicos que atienden a los seis hijos que son menores de edad indicaron que han recibido diversos análisis clínicos para determinar daños físicos. Aunque temen que debido a los prolongados periodos sin comer es posible que padezcan algún tipo de retraso mental. "Estos niños van a necesitar mucho apoyo", dijo la doctora Sophia Grant, directora médica del Departamento de Abuso Infantil del Sistema de Salud de la Universidad de Riverside.

El Sheriff indicó que no ha encontrado indicios de que los hijos de esta pareja hayan sido víctimas de abuso sexual, aunque advirtió que "buscaremos hasta el fondo". Los detectives tampoco creen que algún padecimiento mental de los padres o su afiliación con alguna organización religiosa los haya llevado a cometer tal abuso, que catalogan como tortura.

"Imagina que tienes 17 años y aparentas tener 10, estar encadenado a una cama, no ser alimentado y vivir en esas condiciones insalubres, yo lo llamaría tortura", dijo este martes Greg Fellows, comandante en la estación en Perris del Sheriff de Riverside. "Había tres personas que estaban encadenados en algún tipo de mueble dentro de la casa", agregó.

Fellows señaló que jamás habían acudido a esa residencia atendiendo alguna llamada de emergencia, mientras los vecinos y familiares de los Turpin han declarado a la prensa que estos parecían una "familia feliz".

“Mamá me ama”

Las acusaciones que pesan contra los Turpin contrastan con la impresión que daba su cuenta en Facebook, en la cual publicaron varias fotos con sus hijos divirtiéndose, algunas veces con vestimenta combinada, en lugares como el parque de diversiones Disneyland, en Anaheim, y Las Vegas, Nevada. "Mamá me ama", se leía en la ropa del bebé en una de esas imágenes.

Esta pareja parece haber renovado votos matrimoniales en al menos tres ocasiones -en 2011, 2013 y 2015- en la llamada Capilla de Elvis, en Las Vegas. En la última boda Louise usó un vestido de novia blanco y David, un esmoquin. Sus hijas los acompañaron con vestidos a cuadros de color rosa; mientras los hijos lucieron trajes negros y corbata roja. Su corte de pelo era similar al del padre.

Los padres de David Turpin dijeron a ABC News que estaban "sorprendidos y conmocionados" por las acusaciones contra su hijo y su nuera, a quienes describieron como un matrimonio profundamente religioso que creía que Dios los había "llamado" a tener tantos hijos.

Según los abuelos, los hijos recibieron "educación en el hogar muy estricta" y les pedían memorizar pasajes de la Biblia. La familia creció bajo la doctrina Pentecostal, aunque no se les veía en ninguna iglesia de la zona. La última vez que los padres de David visitaron California hace unos años pensaron que los niños lucían delgados, pero afirmaron que parecían una "familia feliz". No los habían visto en cuatro o cinco años, afirmaron.

David Turpin, un ingeniero informático que se graduó de la universidad Virginia Tech, trabajaba como ingeniero en Northrop Grumman, una compañía de tecnología aeronáutica y de defensa. Aunque en 2011 reportó un ingreso de 140,000 dólares, el sueldo no le alcanzaba para cubrir todos los gastos familiares, según sus padres. Louise era ama de casa.

Documentos públicos muestran que esta pareja, que vivió durante muchos años en Texas antes de mudarse a California, se declaró en bancarrota en al menos dos ocasiones. La última fue en 2011. En Texas él trabajó para la empresa General Dynamics.

Casa-escuela privada

La pareja compró su casa en Perris, la cual tiene cuatro dormitorios, tres baños y una extensión total de 2,388 pies cuadrados, en agosto de 2014 por 351,000 dólares, según registros oficiales. Esa casa ubicada en el 160 Muir Woods Road es también la dirección de Sandcastle Day School, una escuela privada del kínder al grado 12 que abrió en el año escolar 2014-15. David se registró como director.

Durante el año escolar 2016-17, esa casa-escuela tuvo una inscripción de seis alumnos, cada uno en un grado distinto, del quinto al duodécimo.

Los vecinos, sin embargo, afirman que jamás notaron algo extraño en ese hogar.

"Estoy devastado por este acto de crueldad", expresó el alcalde de Perris, Michael Vargas, este martes. "No puedo imaginar el dolor y el sufrimiento que han pasado", agregó.

Susan von Sabern, directora del Departamento de Servicios Sociales del condado de Riverside, indicó que si es necesario buscarán obtener a través de un tribunal la custodia de los 13 hijos, incluidos los adultos. "Nuestra preocupación en este momento es la salud y el bienestar de los niños", dijo.

El Sheriff de Riverside indicó que la investigación de este caso aún se encuentra en la fase inicial.