Unos 88 presos pidieron este jueves que sus condenas sean revertidas, pues alegan ser víctimas de una red de oficiales corruptos que estaban bajo el comando del ahora exsargento de la policía de Chicago, Ronald Watts. Entre el 2017 y el 2019 unas 43 personas fueron exoneradas de sus cargos en casos similares, esto, tras concluirse que la policía no decía la verdad en dichos procesos.