La forma real del clítoris: es mucho más grande e increíble de lo que creías
¿Conocemos realmente cómo se ve el clítoris? De acuerdo con una encuesta realizada por Eve Appeal, el 50% de las personas no conocen con exactitud dónde está la vagina. En ese contexto, no resultaría sorprendente que nuestro conocimiento acerca de esta parte del cuerpo también esté errado.
Lo alarmante es que este es un problema que le sucede tanto a hombres como mujeres. Por ello, es importante que dejemos atrás los tabúes y comencemos a hablar sobre el clítoris y la sexualidad femenina. Además, te aseguramos que te sorprenderá muchísimo conocer más sobre este órgano del placer.
Así se ve el clítoris en realidad
Seguro en múltiples ocasiones has leído o escuchado sobre el punto G: ese misterioso lugar que prometía darle a las mujeres los mejores orgasmos de su vida. Lo que debes saber es que esa parte del cuerpo en realidad es el clítoris, y se encuentra en el mismo sitio en todos los cuerpos femeninos.
El clítoris no es para nada diminuto. Aunque por lo general se cree que este órgano sólo es una protuberancia sobre la entrada de la vagina, esa "montañita" nada más es la parte visible del clítoris. Este órgano femenino en realidad mide 10 centímetros aproximadamente, y se extiende dentro y fuera del cuerpo, sobre todo hacia el interior.
Así es como se ve:
La parte exterior del clítoris es conocida como glande (sí, como el del pene) y el capuchón es la capa de piel que lo protege. El clítoris es uno de los centros del placer más importantes, porque cuenta con miles de terminaciones nerviosas.
Su sección interna se divide en dos "piernas" llamadas crura, las cuales rodean las paredes vaginales. En la parte interior de la crura se encuentran dos bulbos vestibulares. En la composición del clítoris existe tejido eréctil (sí, también como en el pene), el cual tiene el potencial de generar una especie de erección femenina.
De hecho, por eso se creía (erróneamente) que el punto G se encontraba dentro de la vagina, y de ahí proviene el concepto de los orgasmos vaginales.
Aunque la vagina también posee terminaciones nerviosas, es la estimulación del clítoris desde el interior del cuerpo lo que provoca los orgasmos obtenidos sólo mediante penetración.
La Dra. Helen O'Connell es una uróloga que tuvo un papel fundamental en el re-descubrimiento del clítoris. Aunque este órgano siempre ha estado ahí, la Doctora le explicó a la BBC que la comunidad científica se dedicó más a investigar el pene porque está a simple vista, es más grande y parecía ser más interesante. Lamentablemente, el machismo también vive dentro de la ciencia.
Pero con los estudios de la Dra. O'Connell (en 2005 y 1989) al fin se reconoció que el clítoris es el equivalente del pene. Ambos miden en promedio unos 10 centímetros —cuando el genital masculino está flácido— y cumplen con funciones tanto reproductivas como sexuales.
El clítoris y el embarazo
Es más evidente la función reproductiva del orgasmo masculino. Al terminar, los hombres eyaculan, liberando el semen que contiene los espermatozoides necesarios para la concepción. En el caso de las mujeres, el papel del clítoris no se ve a simple vista.
La ciencia explica que las hormonas que se liberan durante el orgasmo tienen dos efectos: una permite que los espermatozoides se desplacen con mayor facilidad, mientras que la otra provoca contracciones y espasmos.
Dichos movimientos ayudan a que el esperma se conserve dentro del cuerpo de la mujer durante más tiempo, lo cual es útil si el deseo de la fémina es quedar embarazada.
En 2016, en Francia se imprimió el primer modelo 3D de un clítoris para utilizarlo en las clases de educación sexual del país. Es momento de que las mujeres se sacudan los mitos alrededor de su anatomía y que todos aprendamos cómo es en realidad. (Además de reconocer que la biología de ambos sexos se parece más de lo que se creía).
El clítoris y el pene se parecen más de lo que creías
Como ya mencionamos en párrafos anteriores, el pene y el clítoris comparten varias similitudes, como la presencia de tejido eréctil y esponjoso, así como de un capuchón que lo protege. Esto se debe a que los genitales de todos los humanos comienzan a desarrollarse desde el mismo punto de partida.
Es entre las semanas 6 y 7 de gestación cuando comienzan a desarrollarse los genitales del embrión. Es el cromosoma Y el que manda la señal para que los testículos se formen.
Es como si le ordenaran a los órganos masculinos crecer hacia afuera, mientras que los cromosomas femeninos le indican al cuerpo que crezcan hacia dentro (viéndolo de una manera simple y reducida, claro).
Es interesante que, a pesar de ser tan semejantes, sepamos mucho más sobre el pene que sobre el clítoris (y sobre los genitales femeninos en general). Es una invitación a que sigamos aprendiendo sobre ellos, ¿no te parece?
Para saber más sobre las mujeres: