Historias sorprendentes y muy poco conocidas sobre la catástrofe de Chernóbil
33 años después del accidente nuclear en uno de los reactores de Chernóbil, el más importante de la historia, todavía es posible sorprenderse con algunos datos poco conocidos.
1. La campiña nuclear
Mucha gente pensará que Chernóbil es un desierto nuclear; pero es más bien una campiña nuclear. La hierba y las plantas han crecido. Como casi nadie va a cazar al área, ni mucha gente come algo que sospeche que proviene de la zona, la fauna ha proliferado y ahora Chernóbil es un santuario de vida silvestre. La radiación afectó a algunas especies, que sufrieron enfermedades y mutaciones, pero son cada vez menores por la reducción de la contaminación.
2. La aldea enterrada
El pueblo de Kopachi fue tan afectado por la radiación, que las autoridades decidieron demolerlo y enterrar los escombros, pensando que la contaminación quedaría retenida. Fue peor, porque los flujos radiactivos se han abierto paso y dispersado a través de la capa freática, causando mucha mayor contaminación.
3. Peligro prolongado
Tras el accidente, la URSS se enfrentó a la decisión de si cerrar totalmente Chernóbil, que era lo más sensato, o si los restantes reactores debían seguir funcionando. Temerosa ante la posible conflictividad social por una escasez crónica de energía, la planta se mantuvo en actividad y fue totalmente cerrada en 2000, 14 años después del accidente.
4. El mito de los buzos
Existe la leyenda de que tres voluntarios habrían ofrendado sus vidas lanzándose a una piscina radiactiva para vaciarla y evitar males mayores. Hubo actos de heroísmo en Chernóbil, pero esta historia no fue así. Algunos valientes trabajadores debieron bajar hasta los sótanos con el agua contaminada hasta las rodillas, para activar las válvulas y vaciar la piscina. Llevaban la protección adecuada y no sufrieron las consecuencias de la radiación.
- También te recomendamos leer: «9 impactantes datos que no conocías sobre el accidente de Chernóbil»
5. El susto de los suecos
Los primeros, fuera de la URSS, en detectar en el ambiente los elevados niveles de radionucleidos fueron los trabajadores de la central nuclear sueca de Forsmark. Sin saber de dónde provenía la contaminación radiactiva, se activaron las alarmas y la planta fue evacuada. Los países nórdicos pasaron varias horas de alta tensión, hasta que al final del día concluyeron que la radiación provenía de la Unión Soviética. La URSS informó del accidente 3 días después de su ocurrencia.
6. La persistencia de los lugareños
Mucha gente, especialmente las personas mayores, se resistió a la evacuación y algunas de las que se fueron han retornado a las cercanías de Chernóbil, a pesar de que su exposición a la radiactividad sigue siendo considerablemente alta.
- También te recomendamos leer: «Consecuencias en humanos del desastre de Chernóbil»
7. El fracaso de los robots
La URSS utilizó hasta 60 robots en la limpieza, pero la electrónica de las máquinas quedaba rápidamente inutilizada por la altísima radiactividad. Al final, la limpieza fue hecha casi totalmente por seres humanos, muchos de los cuales murieron como consecuencia de su exposición a la radiación. Estados Unidos tenía robots más adelantados pero, en medio de la Guerra Fría, la URSS no solicitó ayuda.