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Conoce los ladrillos del futuro: llevan un sustentable y prometedor sello latino

Publicado 17 Jun 2020 – 01:42 PM EDT | Actualizado 24 Sep 2020 – 11:16 AM EDT
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Combatir la contaminación y procurar el bienestar del medio ambiente, se convirtió en uno de los temas prioritarios a corto plazo. Las consecuencias del calentamiento global y las toneladas de plásticos en los océanos, podrían llegar a ser fatales e irreversibles.

Existen muchos productos que afectan de manera negativa el suelo, el agua, e incluso el aire, pero entre los más problemáticos se encuentran las colillas de cigarro, ya que contienen cientos de residuos tóxicos y pueden tardar meses en degradarse.

En este punto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) menciona que dichos residuos se convirtieron en la amenaza más grande para el océano, incluso por encima de los popotes. Una sola colilla de cigarrillo, contamina hasta 15 litros de agua de mar o 50 litros de agua potable.

Con el riesgo latente que representan, encontrar la forma de reciclar las colillas se convirtió en prioridad. Al día de hoy, los mencionados residuos ya se utilizan en la creación de aislantes térmicos, fertilizantes, suelas de zapato, y hasta ladrillos.

En éste último recurso, resalta el proyecto argentino " Cigabrick," el cual utiliza las colillas para transformarlas en biopolímeros aislantes, mismos que se utilizan en la producción de ladrillos amigables con el medio ambiente.

El creador de Cigabrick, Alexis Lemos, contó para varios medios que, mientras vivía en Estados Unidos, tuvo la idea de utilizar las colillas para crear algo perdurable. Tras meses de investigación, logró fabricar un ladrillo cuatro veces más fuerte que uno tradicional, resistente a los sismos, y de composición anti-inflamable.

El proceso para fabricar los "cigabricks" también es zero-waste, es decir, no genera más desperdicios en el proceso, ello porque el material no requiere cocción y es 100 % reciclable: el biopolímero es encapsulado con componentes como arena y cal, todo gracias a su fórmula patentada.

Cada ladrillo contiene entre 25 y 50 colillas, y con ayuda de la comunidad, los fabricantes pueden recibir hasta 5 millones de unidades de dicho material al mes.

El sueño de Alexis es que su proyecto crezca y pueda ser utilizado en cada rincón del planeta... pero por ahora los ladrillos se venden a entidades gubernamentales para construir viviendas públicas.

La fantástica idea de Cigabrick demuestra que la ciencia es la mejor herramienta para cuidar del medio ambiente y ayudar a la sociedad, ¿qué te parece la idea de Alexis?

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