Sí, hay una obsesión por llevar las piezas íntimas, siempre reservadas y escondidas, en público. Si el furor de los set de pijamas y de las camisolas de domir parecían agotar esta tentación, ahora las fahsionistas han puesto sus ojos en una nueva prenda: las glamurosas batas de seda. IMaxtree
La tendencia de robarse la bata de seda para llevarla a la calle es nueva y apenas empieza a insinuarse, pero en los alrededores de los desfiles de Nueva York ya se podía ver a arriesgadas jovencitas que complementaban un juego de crop top y shorts con una larga bata desamarrada. IMaxtree