5 prendas que antes amabas y ahora tal vez detestas
Dime si esto nunca te ha pasado: ojeas fotos de hace 10, 15 o 20 años atrás y dices: “¿Cómo pude ponerme eso?” ¡Todas pasamos por algo así!
Y es que lo que ahora vemos como un horror, antes era tendencia y si no te lo ponías no existías. Veamos juntas algunas de las prendas que antes te gustaban y ahora seguramente odias.
#1 Saco con hombreras gigantes
Los sacos o blazers enormes con hombreras aún más grandes es algo que fue tendencia y todo el mundo usaba. ¡Seguro que tú también!
Hoy sabemos que no hay nada mejor que un blazer entallado, con la forma del cuerpo, para lucir bien femenina y no disfrazar tu figura.
#2 Body de lycra
Los bodys se usaban como camisetas y eran hermosos, ¡aunque bastante incómodos a la hora de tener que ir al baño!
Si bien hoy en día también se venden, se utilizan más como ropa interior.
#3 Medias blancas en tus franciscanas o borcegos
Esta fue una moda que se usó creo que en los años 90, y que por supuesto no me la perdí. Se basaba en ponerte unas medias blancas de tipo colegial, bien largas pero dobladas en la parte superior, con las sandalias franciscanas en verano o con los borcegos negros de tipo militar que todas usamos alguna vez.
¡Qué moda tan tonta! Pero bueno, no podíamos quedarnos afuera. Obviamente, ahora ni siquiera te imaginas ponerte una cosa así.
#4 Chaqueta de cuero con corderito
Su nombre específico era napalan, y era una campera súper abrigada pero también enoooorme. En ciertos años este tipo de campera era de última moda, y debías juntar dinero durante varios meses para poder comprarla, porque encima eran costosas.
En general eran de color marrón o negro, con forro de “corderito” o algo así como un peluche abrigado y sintético.
Lo malo de estas camperas es que tu forma femenina se perdía entre tanto cuero y abrigo.
#5 Vestido bobo
Estuvieron de moda cuando yo era adolescente y unos años antes. Se trataba de unos vestidos de corte princesa, que podían ser de manga larga o sin mangas y que podías usarlos para verte fantástica en cualquier evento.
Por supuesto, mirándolo ahora muero al pensar que me lo ponía ¡y me sentía una diosa! Sobre todo por su estampado: el mío era de tela negra con lunares verdes. ¡No te rías!
Si los usaste seguro que ahora piensas que antes te encantaban y ahora te parecen ridículos.