Los beneficios de los garbanzos
Los garbanzos son unos de los ingredientes principales de la gastronomía oriental, contienen muchos nutrientes como, entre otros, fibras, proteínas y vitaminas. Esta legumbre puede encontrarse en el supermercado en forma de granos (cocidos o crudos) o tratados en forma de harina.
Información nutricional
Una porción de 100 g de garbanzos cocidos y sin sal aporta glúcidos (para la energía), fibras dietéticas (para el corazón y la digestión), proteínas y grasas. Pero los garbanzos ofrecen también vitamina A, B6, C, E y K, calcio, fósforo, potasio, cinc, magnesio, hierro y sodio.
Dos beneficios principales de los garbanzos
Gracias a sus fibras, los garbanzos permiten reducir el nivel del colesterol malo en sangre, reduciendo la presión arterial y la cantidad de triglicéridos. Pueden reducir el riesgo de infarto, de enfermedades cardíacas, o de accidentes cardiovasculares.
Por otro lado, sus componentes son excelentes para la salud intestinal, puesto que aumentan el volumen de las heces. De esta forma, si se sufre diarrea, no hay mejor solución que un plato de garbanzos para estabilizar y reforzar los intestinos. Por otro lado, ayudan a prevenir y tratar las hemorroides.
Los otros beneficios de los garbanzos
Las personas que padecen de anemia pueden consumir garbanzos para aumentar su aporte en hierro, uno de los componentes principales de esta legumbre. También se recomiendan para los que hacen mucho deporte y sufren por una falta de este mineral debido a la actividad física.
Los garbanzos son igualmente una gran fuente de potasio y son muy buenos para mejorar la circulación y regular la presión arterial. Se recomiendan para aquellos que sufren hipertensión. Previenen los reumatismos o la artritis, pero también los dolores musculares.
Los diabéticos pueden consumir garbanzos y aprovechar sus beneficios, puesto que aportan mucho cinc y permiten al cuerpo asimilar y almacenar la insulina. Se trata de un alimento bueno para el desarrollo general del cuerpo, para reforzar el sistema inmunitario, cicatrizar las heridas y metabolizar las proteínas. Los garbanzos ayudan a combatir el cansancio y se encargan de transportar la vitamina A hacia la retina.
Los que tiene problemas de digestión pueden comer garbanzos, puesto que son ricos en fibras. Permiten igualmente controlar la obesidad y previenen el cáncer de colon.
Gracias al ácido fólico (vitamina B9), los garbanzos son perfectos para las mujeres embarazadas o lactantes. Para las personas alcohólicas o que fuman, los garbanzos ayudan a absorber mejor esta vitamina.
Finalmente, está demostrado que la vitamina K que contienen los garbanzos, sirve para una mejor coagulación de la sangre y para el metabolismo de los huesos.
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