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DC Comics

Llegó Doomsday Clock: esto es lo que dicen las reseñas del esperado lanzamiento de DC

Publicado 22 Nov 2017 – 04:15 PM EST | Actualizado 23 Mar 2018 – 03:38 PM EDT
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El lanzamiento de Doomsday Clock es hasta ahora el evento más destacado de la ambiciosa iniciativa Rebirth de DC Comics, ya que es la serie que introducirá en el Universo DC la historia y los personajes de Watchmen, la icónica novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons, considerada una obra revolucionaria y uno de los puntos más altos del género.

El anuncio de esta serie, escrita por Geoff Johns y con arte de Gary Frank y Brad Anderson, inevitablemente despertó la intriga y un enorme entusiasmo en muchos fans, y tuvo un gran impacto publicitario para la editorial, pero no ha estado libre de ciertas suspicacias y preocupaciones.

Después de todo, Watchmen debe todo su estatus y su prestigio a esa visión oscura, satírica e irreverente del mundo tradicional de los superhéroes, a su carácter autónomo e independiente que la ubica como un producto excepcional.

Esta continuación, los doce números de Doomsday Clock, no solamente podrían amenazar con romper la armonía y el esplendor que caracterizaba a aquella historia ya concluida y cómodamente situada, intocable, en el pedestal del canon comiquero, sino que además tiene por delante la misión de hacer funcionar esa delicada fusión de dos mundos, el antiheroico de Watchmen, el del Dr. Manhattan, Ozymandias y Rorschach, con el superheroico de DC, el de Superman, Batman y Wonder Woman.

«Ustedes ni siquiera están preparados para lo que verán en estas páginas, queridos lectores» anuncia el sitio oficial de DC sobre Doomsday Clock.

¿Cumplirán con esa promesa? ¿Lograrán una satisfactoria amalgama entre Watchmen y los tradicionales superhéroes de DC?

Veamos qué dicen las reseñas del primer número de Doomsday Clock.

El primer número es esencialmente el The Force Awakens de esta ambiciosa continuación. En lugar de narrar una historia impactante y revolucionaria desde el principio, el objetivo es primero el de asegurar a los fans que la franquicia está en buenas manos. Johns y Frank dedican gran parte de su atención en estas páginas a situar la acción y volver a capturar el distintivo tono, la voz y el aspecto visual de la Watchmen original. Y hacen un excelente trabajo con eso. No creo que nadie llegue a confundir la prosa de Johns con la de Alan Moore, pero su guion se siente muy fiel al material original de un modo que algunos de los cómics de la serie Before Watchmen no lograron.
Si hay algo en lo que Johns supera a Moore es en lo atrapante que resulta este número, que te invita siempre a dar vuelta la página para ver qué sigue. Watchmen recompensa a los lectores atentos y minuciosos con cada panel, pero nunca llega al punto en el que los lectores se encuentren devorando rápidamente sus números. Doomsday Clock #1 está cargado de diálogo y narración, pero la habilidad de Johns para crear un gran espectáculo no tiene comparación en la era moderna de los cómics. Esta no es una historia de misterio y no es perfecta, pero como el tercer acto de una épica saga que comenzó con Rebirth y continuó con The Button, es difícil no emocionarse con el comienzo de este ambicioso cómic.
Hace treinta años, Watchmen puso un espejo oscuro frente a la idea de superhéroe. Como consecuencia de esto, el género mismo se involucró en un romance de varias décadas con el sombrío antihéroe. Con Doomsday Clock, Johns parece estar usando el Universo DC para devolver la imagen del espejo hacia Watchmen y, al hacerlo, tal vez defender el impulso optimista y aspiracional del género.
Una de las claves para que Doomsday Clock se sienta como una extensión completamente orgánica de la serie original es el arte de Gary Frank y los colores de Brad Anderson. Frank, largamente reconocido por el notable realismo que le imprime a sus superhéroes sin sacrificar sus elementos dinámicos (si no has leído sus colaboraciones con Geoff Johns con Superman, las recomiendo enormemente), hace aquí el mejor trabajo de su carrera. Incluso con el uso frecuente de la página de 9 viñetas que es característico de Watchmen, nunca se siente como si estuviera imitando a Gibbons, pero el arte y el color hacen que incluso una escena con una multitud sea tan evocativa de este mundo como la máscara de Rorschach.
Doomsday Clock cumple con su tarea más importante: se las arregla para ser una continuación de la «Ciudadano Kane de los cómics» sin resultar vergonzosa para sí misma, sus creadores o DC; incluso sin desvalorizar todo lo que se hizo antes. Esto puede parecer un vago elogio, pero no lo es: Doomsday Clock cobra vida en el número más cautivante de un cómic de superhéroes desde DC Universe: Rebirth #1.

Otros críticos no fueron del todo elogiosos, o fueron menos efusivos.

Doomsday Clock es un libro interesante, como mínimo. Muchos consideran a Watchmen como algo sagrado, una historia que debe ser aislada y mantenerse intocable. Es una historia fenomenal, pero Doomsday Clock expande esa mitología. Aunque probablemente no sea tan revolucionaria como la historia original que continúa, el primer número es atrapante, y el equipo creativo detrás de la miniserie inspira confianza.
Ciertamente los paralelismos entre Watchmen y la situación de los Estados Unidos se mantiene vigente; es parte de la genialidad del trabajo original de Moore y Gibbons, que exuda conflictos existenciales a tal punto que sigue resonando sin importar las circunstancias específicas de nuestra actualidad política. Pero en el intento de modernizar su narrativa, Johns pierde un poco de esa complejidad que hizo a la campaña original de Ozymandias tan desleal, horrorosa y heroica como entendible.
El trabajo de Johns es admirable aquí, si no es por otra razón al menos por el hecho de que efectivamente ha escrito la secuela de un libro que no necesitaba una. Hay ocasiones en las que se nota demasiado su intento de evocar la escritura de Moore y resulta torpe, pero en general el libro está bien escrito. Es bastante lento, sin embargo, dado que tiene que cubrir cierto terreno para llevarnos nuevamente a aquel mundo: las cosas han progresado de un modo creíble desde la conclusión de Watchmen, aunque la narrativa va demasiado hacia atrás y adelante en el principio.

La historia de Doomsday Clock, que se dirige hacia un enfrentamiento entre Superman —el superhéroe alienígena que dedica sus esfuerzos a salvar a la humanidad— y Dr. Manhattan —un humano que se ha desconectado de la humanidad—, continuará con un nuevo número en diciembre.

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