"Le quitaron la vida": la madre de Antonio Ibáñez exige justicia e insiste en que hubo abuso policial en Montclair
LOS ÁNGELES, California.- Después de luchar por su vida durante 10 días, Antonio Ibáñez, el hispano de 42 años que quedó en coma tras un presunto abuso policial por varios oficiales de la ciudad de Montclair, falleció la semana pasada.
En entrevista para Univision 34, su madre, María Ibánez, suplicó justicia por lo que entiende que le hicieron a su hijo, el pasado 5 de marzo, en la cuadra 4100 de Mission Boulevard.
“Le quitaron la vida, la policía de Montclair. Me dejaron un dolor muy grande en mi corazón, mi hijo ya no está conmigo. Quiero que se haga justicia”, insistió la mujer.
Antonio Ibáñez estuvo en coma 10 días tras el presunto abuso policial
El deseo de esta madre es que los policías involucrados en la detención de su hijo "Tony", como le llamaba de cariño, reciban un castigo.
En el hospital, contó, las autoridades no la dejaban ver, ni estar con su hijo.
“No me dejaban verlo. Estaba una policía adentro y yo le dije: 'Yo soy la mamá de mi hijo. ¿Por qué me lo trataron así? Vea como me lo dejaron'”, recordó María Ibáñez.
A su hijo lo describió como una buena persona, por lo que no entiende qué llevó a los policías a golpearlo de esa manera.
“Yo estoy destrozada. Él les gritaba que ya no lo golpearan. Él gritaba que no lo golpearan”, recalcó esta madre, abatida de dolor.
Abogado tiene los nombres de los policías involucrados en presunto abuso policial
De acuerdo con la familia, el abogado Christian Contreras, quien los está ayudando en el caso, ya tiene los nombres de los ocho policías involucrados en el presunto abuso policial contra Antonio Ibáñez.
De acuerdo con su madre, Regina, la mujer que le rentaba el cuarto a su hijo Antonio, en la cuadra 4100 de Mission Boulevard, les dijo que vio cómo entraron los oficiales y comenzaron a golpearlo.
“Había un grandote que le daba bien duro con la macana. (La vecina les) dijo: 'Ahorita le voy habar a su mamá', pero ellos le dijeron que no me hablara. Los policías pusieron un cordón amarillo en el cuarto, porque ya estaba muerto”, contó María Ibáñez.
Piden donar los órganos de Antonio Ibáñez: su mamá respondió "no"
Agregó que los doctores le propusieron donar los órganos de su hijo, ya que se encontraban en buen estado. Sin embargo, ella se negó hacerlo.
“Yo dije no. Yo no quiero que le hagan eso. Yo tengo esperanza, pero me dijeron que ya no, tu hijo acaba de fallecer. Él falleció el otro miércoles, yo quise mirarlo, que despertara, pero m e decían que ya no iba a despertar, que ya había fallecido”, recordó.
La familia y los abogados de Antonio Ibáñez se presentaron el lunes por la noche en el Ayuntamiento de Montclair para exigir transparencia y rendición de cuentas por su muerte. Además han creado una página en GoFundme para recaudar fondos para su funeral.
“Estamos juntando dinero para cremar a mi hijo. Ahorita no tenemos el dinero para ayudar con el funeral, por eso creamos un GoFundMe para recaudar y que nos ayuden”, explicó la angustiada madre.
Antonio Ibáñez recibió disparos de 'taser' de policías de Montclair
De acuerdo con los informes de la policía de Montclair, los oficiales recibieron la llamada de una mujer, denunciando a un hombre hispano, bajo la influencia de drogas y armado con un objeto, amenazando a una mujer que se encontraba dentro de un vehículo con sus hijas.
Pero la familia de Antonio Ibáñez desmintió esa información. “No era una llamada (denunciando) que estaba haciendo algo criminal. Nadie estaba en peligro".
Según la familia del inmigrante hispano, originaria de Tepic, México, los policías entraron a la casa de Antonio Ibáñez y dispararon una 'taser' para detenerlo, a pesar de que no se resistió.
“Los policías abusaron de la fuerza muy feo. Lo golpearon. Ya tenía la cabeza volteada hacia la cama, boca abajo, ya lo tenían arrestado y le dispararon la pistola de electricidad (taser) para que lo calmara, pero él ya estaba calmado. Él pedía que 'ya, que ya'. Lo golpearon con el palo que usan, le pegaron en las costillas, en la cara y le estaban dando toques (eléctricos)”, declaró su hermano menor, Rosendo Rojo.
Debido a este presunto abuso policial, la familia cree que a Antonio Ibáñez le dio un ataque de corazón. Paramédicos llegaron a la escena, le dieron resucitación cardiopulmonar y lo trasladaron al hospital, donde estuvo con soporte vital.
La familia detectó inconsistencias en el relato de los agentes, que aseguran que Antonio Ibáñez estaba armado.