Vivimos rodeados de plástico a niveles inimaginables, por lo que ya no suena tan descabellado encontrar restos de él en las heces fecales humanas. Aunque esto parezca un episodio de Black Mirror, un estudio presentado en la United European Gastroenterology, en Viena, aseguró que el nivel de plástico en la Tierra es tal, que ya llegó al interior de nuestro organismo.