null: nullpx
Cargando Video...

Reflexión: El perro y el leñador

Con esta historia, Raúl Brindis nos recuerda que la amistad es una actitud que todos debemos cultivar.
20 Feb 2019 – 10:33 AM EST
Comparte

hoy esta reflexón se llama elperro y el leñador.en un bus que viía un leñadorcon su perro. un ía el leñadortuvo un accidente. tropeó conuna piedra y se lastiógravemente una pierna. eseincidente lo dejo sin podercaminar.por experiencia saía queestaía al menos dos meses encama.el invierno estaba llegando.las primeras nevadas comenzarona caer y el leñador noó que notendía comida paraél ni parasu perro en todo este fíoinvierno.con raciones a medias coíaély el resto su amigo fiel.pasaron las semanas y se acaóla comida.tres ías despés el perrosaló de la cabaña, volvó alcabo de dos horas, haíaatrapado un conejo.despés de mucho tiempo los doscomieron comida caliente.aí ía tras ía, el perrosaía busca de comida y siemprepor mucho que tardara volíacon alguna presa para su amo yparaél.a mediados del invierno comenóa faltar la leña y el perrosaía cada ía despés de lashoras de caceía a buscar ramasy trozos de leña para el fuego.cada ía que pasaba el perroteía que alejarse ás y áspara buscar alimentos y leños.a principios de la primaveracuando comenó el deshielo, elperro no se moía de su sitiopara ir a buscar leña nicomida. de tanto esfuerzo pocoalimento haía enfermado.amo ya poía caminar, aunqueún con molestias y paso a paso.viendo que su perro no semoía comenó a recoger suscosas y las metó en sumochila, se las puso en laespalda y aí saló de lacabaña.pasaron las horas, caó lanoche y el leñador no volvó.amanecó otro ía, el perroestaba peor.justo cuando ceró los ojospor el cansancio y laenfermedad se abró la puerta,el perro no poía abrir losojos, pero sintó unas manoscalientes que le agarraba lacara y una voz familiar que ledeía: fui por comida ayudapara ti, amigo ío. yo nunca tedejaía aqí a tu suerte.

Cargando Playlist...