Hijo de Susana Zabaleta confiesa entre lágrimas que ha “estado mal”: “Tristeza, soledad”
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Matías Gruener, hijo de Susana Zabaleta, se sinceró sorpresivamente acerca de su estado emocional, el cual, ha pasado por complicaciones.
Este 16 de julio, el artista recurrió a su cuenta de Instagram para compartir una fotografía en la que aparece con el rostro cubierto de lágrimas.
“En un mundo donde todos aparentan estar bien, yo vengo a decirte la neta: yo también he estado mal”, escribió al inicio del mensaje con el que acompañó su ‘selfie’.
“Ansiedad, comparación, tristeza, soledad… todo eso también forma parte del camino, aunque nadie lo diga”, agregó.
El intérprete reflexionó sobre que “vivimos tiempos donde te juzgan por ser tú, donde todo se ve perfecto en redes, pero por dentro mucha banda se está cayendo a pedazos”.
Siendo empático con quienes pudieran estar atravesando por una situación negativa, él se dirigió a ellos asegurándoles que “no estás solx”.
“Que sentirte mal no te hace débil, te hace humano. Y aunque ahorita todo pese… todo pasa. Siempre pasa”, aconsejó.
Concluyó su misiva agradeciendo por poder compartir esta parte de él, aparentemente refiriéndose a su vulnerabilidad.
Susana Zabaleta también ha hablado de la salud mental
En el pasado, Susana Zabaleta ha admitido haber padecido depresión en distintas etapas de su vida, una de ellas hace más de una década, cuando se separó de su esposo, Daniel Gruener.
“No sabía que estaba en depresión, sólo quería llorar todo el tiempo, a todas horas, me la pasaba encerrada, así pasé meses”, declaró a El Universal.
“Tuve muchos periodos de depresión, pero en mi época no se hablaba, si lo decías te veían débil. Reconocerlo y aceptarlo no era algo a lo que estaba acostumbrada, todo lo enfrenté sola”, recalcó.
Al recordar su separación, ella aceptó que su estado anímico también dañó a sus retoños, quienes entonces eran unos niños.
“Para mí fue un gran fracaso porque yo juraba que iba a estar casada para siempre, como la Cenicienta. Llevaba días llorando cuando entró mi hija a mi habitación y me dijo: ‘mamá, a ver, ya párale…’”, narró.
“Ahí entendí que mi depresión también estaba afectando a mis hijos y lo cierto es que las mamás hacemos lo que sea para que nuestros hijos no estén deprimidos. ¿Y qué hice? Fui con un especialista [en salud mental] y me conseguí un novio”, concluyó.