Britney sufrió violencia reproductiva por parte de su familia: miles de mujeres también la viven
Entre 2007 y 2008 Britney Spears luchó contra problemas mentales, lo que desencadenó momentos ampliamente conocidos en el mundo. Fue en esa época en que la cantante estadounidense se rapó y perdió la custodia de sus hijos.
Unos días después su padre, Jamie Spears, obtuvo el control sobre su vida y su patrimonio. Debido a esta tutela, el señor es el que toma las decisiones por ella, médicas, privadas y financieras.
Después de 13 años de silencio, este pasado miércoles, Britney habló virtualmente en una audiencia en Los Ángeles.
Spears confesó que su padre y los demás que controlan la tutela la han obligado a tomar métodos anticonceptivos en contra de su voluntad para evitar que tenga otro hijo. No se le permite quitarse el dispositivo intrauterino (DIU), un método anticonceptivo.
¿Qué es la violencia reproductiva?
Debido a su fama, este problema esta más visibilizado, pero la violencia contra la libertad reproductiva afecta a muchas mujeres en el mundo.
Los derechos sexuales y reproductivos establecen que todas las personas tienen derecho a decidir sobre su reproducción y sexualidad, incluidos la contracepción y la decisión de tener hijos o no.
Según el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, todos tienen derecho a decidir de manera libre sobre el número de hijos que desean o no y derecho a proteger su salud.
Sin embargo, a millones de personas en el mundo se les impide ejercer esos derechos. Uno de las formas más conocidas de contracepción forzada en el mundo es la mutilación genital femenina.
De acuerdo a la UNICEF, la mutilación femenina es cualquier procedimiento en el que se retire o se lesione los genitales por razones no médicas. La práctica se lleva a cabo en 30 países, principalmente Egipto, Etiopía e Indonesia.
Más de 200 millones de niñas y mujeres han sido mutiladas y para 2030 «cerca de 68 millones de niñas menores de 15 años —algunas incluso menores de 1 año— correrán el riesgo de ser mutiladas».
Según un reporte de la Organización Mundial de la Salud, la esterilización forzada, la cual incluye el ligamiento de las trompas de Falopio y la histerectomía (extracción del útero), fue un instrumento popular para controlar la población de 1870 a 1945.
Pero este procedimiento sigue ocurriendo, principalmente para indígenas y etnias. En Europa, los pueblos gitanos continúan siendo sometidos a prácticas de esterilización.
En 2020, una enfermera en Georgia, Estados Unidos, reportó las histerectomías masivas que estaba realizando el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas a inmigrantes.
Se espera que Britney Spears pueda decidir en un futuro sobre su vida sexual pero miles de mujeres nunca tendrán esa oportunidad.
¿Crees que en algún momento estos abusos dejen de existir?
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