Ser Cristina Yang fue traumático para Sandra Oh: reveló el lado oscuro de estar en 'Grey's Anatomy'
En 2005, Grey's Anatomy nos presentó a uno de los personajes femeninos más empoderados de la televisión: Cristina Yang, la cirujana prodigio del Grey Sloan Memorial Hospital. Durante 10 temporadas, la talentosa actriz Sandra Oh dio vida a esta doctora competitiva, inteligente, ambiciosa y feroz que nos regaló muchos de los mejores momentos del exitoso drama médico.
No hay duda que Cristina Yang es uno de los personajes más icónicos de Sandra, el cual incluso le valió varios e importantes galardones como el Golden Globe de mejor actriz de reparto. Sin embargo, interpretar a Cristina fue una experiencia traumática para la actriz. Te explicamos.
Cristina Yang fue, es y siempre será uno de los personajes más queridos de Grey's Anatomy. A pesar que dejamos de verla en pantalla después de la décima temporada, Yang sigue presente en los corazones de miles de personas, entre ellos en el de Sandra Oh, quien dedicó alrededor de 10 años de su vida a Cristina.
Sin embargo, el aprecio y respeto que le tiene Sandra a este papel que la lanzó a la fama no borra el hecho de que también le haya hecho pasar por un episodio oscuro en su vida.
En entrevista para Sunday TODAY, el conductor de televisión y periodista Willie Geist le preguntó a Sandra Oh cómo fue la experiencia de dar vida a este personaje tan importante en la serie más exitosa de la televisión. Ante esta pregunta, Oh no dudó en revelar el lado oscuro de la fama.
quote: Para ser perfectamente honesta, fue traumático.
La actriz explicó que este trauma se debió principalmente porque una vez que Cristina Yang cautivó a la audiencia, el foco de atención no sólo estuvo sobre el personaje, sino también sobre ella como actriz. Pasó del anonimato a tener una atención tan inquisitiva y demantante que incluso desequilibró su vida por un momento.
Sandra ahondó que dar vida a un personaje requiere un trabajo de mucha privacidad y una vez que esa privacidad te es arrebatada te encuentras en una situación bastante difícil. No obstante, con el tiempo logró desarrollar las habilidades necesarias para poder manejar la atención que recibía, al mismo tiempo que hacía su trabajo como actriz.
La actriz ahondó que tener un buen terapeuta es la forma en la que pudo lidiar con esta etapa traumática de su vida. En terapia aprendió la forma de no perder el piso, de mantenerse con los pies sobre la tierra y decir 'NO', si es necesario.
Afortunadamente, la actriz ya encontró un balance y nos continúa regalando grandes personajes como Eve Polastri en Killing Eve, papel que también le valió un Golden Globe de mejor actriz, o su más reciente rol de Ji-Yoon Kim en la serie de Netflix The Chair (La directora).
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