Mantener vivas las plantas en interiores puede resultar casi imposible para algunos, pero en realidad no es tan difícil de hacer. Las plantas necesitan luz, agua, dedicación, nutrientes, y un suministro de aire adecuado. Como todo en este mundo, una cantidad excesiva de una sola cosa es a menudo algo perjudicial, incluso si esa sustancia es necesaria para la supervivencia.