En un caso que ha sacudido a la iglesia Católica, el máximo pontífice decidió anunciar la salida del obispo auxiliar de Los Ángeles Alexander Salazar, quien hace 16 años fue investigado por la policía por presuntos abusos contra un menor. Expertos religiosos aseguran que este es un paso importante para establecer un precedente de rechazo a la pederastia.