Las autoridades mexicanas hallaron el pasadizo el 19 de septiembre en una vivienda en la ciudad de Jacume, Baja California. La energía solar hacía funcionar la iluminación y la ventilación dentro del túnel, que además estaba equipado con un sistema de rieles a lo largo de todo el túnel y tenía dos bombas de sumidero para sacar agua que pudiera acumularse allí adentro.