Es un pequeño niño, casi un bebé, el que se asoma por encima del muro que marca la frontera entre México y Estados Unidos. Con su tierna sonrisa y sus inocentes ojos, observa a las personas que transitan cerca del muro, mismas que no pueden ocultar su sorpresa al verlo. Pero, ¿cómo llegó ahí? ¿Quién lo puso detrás del muro?