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En el bautismo del príncipe Louis se sirvió un pastel con 7 años de antigüedad por este motivo

Publicado 9 Jul 2018 – 12:19 PM EDT | Actualizado 9 Jul 2018 – 12:19 PM EDT
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La familia real británica es conocida por múltiples tradiciones que se siguen al pie de la letra desde hace siglos. Una de estas costumbres prevalece para el bautizo del principito Louis: sus padres servirán a los invitados parte de su pastel de bodas (acontecida en abril de 2011).

De acuerdo al sitio oficial de la familia real, luego de la ceremonia en la que el pequeño Louis fue bautizado, los invitados reales (incluidos por supuesto el Príncipe Harry y Meghan Markle) pasaron a tomar el té en la Clarence House. Ahí les fue servido como postre una rebanada del pastel de bodas de los Duques de Cambridge.

En el protocolo real inglés, es tradición que las parejas conserven parte de su pastel de bodas y se vuelva a degustar en el bautizo de su primer hijo (recordemos que anteriormente las parejas reales no tardaban mucho en empezar a engendrar descendencia, así que no habían tantos temores alrededor de la caducidad del postre).

Es una tradición simbólica ya que no sigue ningún ritual en específico, en Occidente esta costumbre también es común, pero en este lado del globo el pastel se congela y se vuelve a servir en el primer aniversario de bodas de la pareja.

En el caso de William y Kate, su enorme pastel de ocho pisos fue suficiente para servir en los bautizos de George, Charlotte y ahora Louis. La pareja fue lo suficientemente precavida para guardar los tres pisos superiores completos de su pastel en lugar de uno.

El pastel fue diseñado por Fiona Cairns y se elaboró con 17 piezas de pastel individual de fruta. Se decoró con glaseado de crema blanco y 900 flores comestibles.

Cainrs dijo para la prensa en 2011 que los primeros pisos del pastel podrían conservarse con buen sabor bajo la refrigeración correcta. Sabiendo de la tradición, Cainrs colocó mayor cantidad de fruta en la parte superior del pastel, para que pudiera preservarse mejor a bajas temperaturas.

Se desconocen los detalles de como la familia real mantuvo comestible el pastel hasta llegar a 2018, pero Cainrs explicó hace 7 años que la parte del bizcocho estaría intacta mucho tiempo. En cuanto a la parte del glaseado, se necesita que sea rehidratado y en el peor de los casos elaborado de nuevo.

¿Comerías un pastel que tiene 7 años de antigüedad? Tomando en cuenta que es un pastel de lujo, por supuesto.

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