Rosa Mendoza, una madre hispana de 80 años, dice que una persona la visitó en tres ocasiones, informándole que el sistema de suministro de energía eléctrica cambiaría. Supuestamente, cualificaba para la ayuda que ofrecía el gobierno de Estados Unidos. Ahora le llegó una factura de $92,4000 que, si no paga, la hará perder su casa.