El excapitán de las Fuerzas Armadas de Honduras, Santos Orlando Rodríguez, asegura que realizó la denuncia hace un par de años, pero pocos le creyeron y por el contrario el suceso le costó la baja deshonrosa. Con la captura de su hermano, el presiente hondureño, Juan Orlando Hernández, se pronunció afirmando que nadie está por encima de la ley.