"Charlatán": senadores demócratas arrinconan a Robert F. Kennedy Jr. por su política antivacunas
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., enfrenta este jueves un áspero interrogatorio en el Comité de Finanzas del Senado, donde los demócratas lo acusaron en varias ocasiones de socavar la confianza en las vacunas y de provocar una crisis dentro de las agencias federales.
El senador Ron Wyden (demócrata de Oregon) abrió el fuego al señalar que Kennedy ha priorizado “elevar la ciencia 'basura' y teorías de conspiraciones" y advirtió que su permanencia en el cargo pone en riesgo la salud pública.
"¿Qué límite debe cruzar Robert Kennedy para que algunos de ustedes (los republicanos) también se sumen a esta alarma?", dijo Wyden. El senador por Oregon pidió varias veces que Kennedy renuncie y, alternativamente, instó a Trump a "despedirlo antes de que más personas resulten lastimadas".
Wyden solicitó que Kennedy jurara formalmente como testigo, desafiando la tradición, alegando que el secretario tiene antecedentes de mentir al Comité de Finanzas del Senado. Dijo, como ejemplo, que Kennedy prometió que "no haría nada como secretario del HHS que dificulte o desanime a las personas a vacunarse". Sin embargo, bajo el mandato de Kennedy, los reguladores estadounidenses han limitado la disponibilidad de las vacunas contra el coronavirus para muchos estadounidenses.
Por otra parte, el senador Michael Bennet (demócrata de Colorado) centró su ofensiva en las designaciones de Kennedy en el panel asesor de vacunas del CDC, al que incorporó críticos de las inmunizaciones.
“¿Deberían los padres y las escuelas de Colorado estar preparados para más brotes de sarampión como resultado de esto? ¿Y qué tal más brotes de paperas?”, preguntó Bennet. El intercambio subió de tono hasta convertirse en gritos, con el demócrata espetándole: “Esto no es un podcast. Es la salud de la gente, del pueblo estadounidense la que está en juego”.
Kennedy, por su parte, defendió los despidos recientes en el CDC, incluida la salida de la directora Susan Monarez, nombrada apenas semanas antes. "Tenemos que despedir gente de los CDC. No hicieron su trabajo”, dijo.
"Estos cambios fueron ajustes absolutamente necesarios para que la agencia recuperara su rol como la agencia de salud pública de referencia mundial", declaró Kennedy, y añadió que los CDC fracasaron "estrepitosamente" durante la pandemia de covid-19 sin hablar de datos científicos que lo respaldaran. "Quienes supervisaron ese proceso en los CDC —quienes pusieron mascarillas a nuestros niños, quienes cerraron nuestras escuelas— son quienes se irán", afirmó.
Un momento de tensión ocurrió cuando un manifestante interrumpió la audiencia gritando: “Estás matando a millones de personas” en alusión a las posturas antivacunas de Kennedy, antes de ser escoltado por la policía del Capitolio. El incidente reflejó la intensidad de un debate que ha polarizado a legisladores, expertos en salud y a la opinión pública.
Kennedy insistió en que sus medidas son “ajustes absolutamente necesarios” para "restaurar" el "gold standard" de los CDC.
El secretario de Salud también afirmó que los niños negros que reciben la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola tienen un mayor riesgo de autismo. Esta afirmación, que nunca se ha verificado, surge de una controversia de una década en torno al supuesto denunciante de los CDC, un científico de la agencia llamado William Thompson, cuyas afirmaciones nunca pudieron comprobarse sobre basas científicas.
"Charlatán"
La senadora demócrata Maria Cantwell, de Washington, calificó de "charlatán" a Kennedy al criticar también su postura sobre las vacunas. "Usted es un charlatán. Eso es lo que es. Usted es quien confunde las enfermedades crónicas con la necesidad de vacunas. La historia de las vacunas es muy clara", dijo, mientras señalaba un gráfico a sus espaldas titulado "Cómo las vacunas ayudaron a casi erradicar enfermedades".
En una rara intervención crítica de parte de la bancada republicana, el senador de ese partido por Wyoming, el también médico John Barrasso, declaró que está cada vez más preocupado por la postura de Kennedy sobre las vacunas y la posible erosión de la confianza pública en las agencias de salud.
"Apoyo las vacunas. Soy médico. Las vacunas funcionan”, declaró Barrasso. "Secretario Kennedy, en su audiencia de confirmación prometió mantener los más altos estándares de calidad para las vacunas. Desde entonces, mi preocupación ha aumentado. El país ha presenciado brotes de sarampión. La dirección del Instituto Nacional de Salud cuestiona el uso de vacunas de ARNm. El director recientemente confirmado de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades fue despedido. Los estadounidenses no saben en quién confiar”, aseveró.