7 formas en que Disney nos hizo creer en el amor... equivocadamente
Las películas de Disney siempre han elevado el concepto de amor hacia límites demasiado ensoñadores como para aplicarlos a la realidad.
De hecho, posiblemente muchos de nosotros nos hayamos percatado (quizás demasiado tarde) de estas 7 formas en que Disney nos engañó acerca del verdadero amor tras despertar una mañana junto a los restos de una calabaza, los pétalos mustios de una flor... y un teléfono que nunca suena.
El amor según Disney
Comer en la trastienda de una restaurante es romántico
¿A quién queremos engañar? Si nos invitan a una cita romántica esperamos un buen restaurante.
Lo más normal después de que un desconocido te de un beso mientras duermes es casarte
Se me ocurre que llamar a la policía es más lógico, porque suena a acoso.
Y casarte con alguien que recién conoces, incluso sin beso
Saber el nombre de una persona NO es suficiente para ir al altar. Creo que Anna lo descubre justo a tiempo.
Un baile para elegir pareja es normal y no recordar el rostro de una persona también
¿Un hombre que elige mujeres como en un catálogo es romántico? ¿Y si baila contigo toda la noche pero luego no recuerda tu rostro? Un zapatito de cristal no es romántico, implica que no te conoce en absoluto.
Los animales tienen un plan secreto para ayudarte en tu próxima conquista
Ningún animal va a ayudarte en tu relación romántica. Si no puedes hablar, como Ariel, entonces escribe una carta.
Y un hada madrina aparecerá de la nada
En la vida real nadie nos va a dar todo tan fácilmente. Además, el amor de tu vida no te amará por llevar el mejor vestido.
Una relación basada en la mentira tiene futuro
Resulta que vender tu don más preciado para conquistar a un chico está bien visto, según Ariel. Pero suena un poco fuera de lugar e implica acudir a la mentira.
Estas 7 formas en que Disney nos engañó sobre qué es verdaderamente el amor siguen siendo vistas como utopías por parte de unos espectadores que en un primer momento nos dejamos llevar y nos creímos la magia, besos capaces de transformar cualquier historia y viajes de una noche alrededor del mundo como preámbulos de la historia de amor definitiva.
¿Te creíste todas estas mentirijillas? ¿Puedes ejemplificar otras?
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