Muere atrapada por el fuego una familia migrante guatemalteca en una casa histórica de Nueva York
Una familia migrante guatemalteca falleció atrapada en el incendio de la casa que compartía con otras dos familias en el pueblo de Riverhead, Long Island, en Nueva York.
Murieron en la tragedia los cinco miembros de la familia Rivera, entre ellos la joven de 16 años Andrea Rivera que había llegado a Estados Unidos solo hacía un mes, según explicaron a Univision Noticias allegados de su lugar de origen en Guatemala, la aldea de La Esmeralda, Jerez, en Jutiapa.
En la vivienda, una mansión histórica de 1907 dividida en tres apartamentos, estaban en el momento del suceso diez personas, las otras cinco sobrevivieron.
La familia Rivera quedó atrapada en su apartamento del tercer piso, según informaron las autoridades del condado de Suffolk.
El fuego comenzó poco antes de las 11 de la noche del martes. "Estaba durmiendo con mi marido y escuché la explosión", contó Jesenia López a la CBS2.
López acababa de enviarse mensajes de texto con su amigo Douglas Rivera, uno de los migrantes guatemaltecos que falleció.
La tragedia de una familia migrante guatemalteca: "Todo estaba en llamas como en las películas"
"Estaba conectado, lo vi, pero quizás no podía hablar ni hacer nada porque todo estaba en llamas como en las películas", dijo López.
Sonia Rivera murió junto a sus hijos Douglas y Andrea, y sus primos Carlos Cifredo Peñate y Carlos Alberto Aguirre.
En su pueblo de Guatemala, La Esmeralda, una pequeña aldea junto a la frontera con El Salvador, este miércoles se estaba haciendo una colecta para ayudar a la familia tras esta tragedia.
Ese tipo de colectas suelen hacerse para poder sufragar los gastos funerarios de los fallecidos migrantes y su eventual traslado al país.
La mansión donde ocurrió la tragedia está en el Registro Nacional de Lugares Históricos y, aunque es de 1907, el supervisor de Riverhead aseguró a la CBS2 que había pasado inspecciones regularmente cada dos años hasta 2020.
Se desconoce la causa del fuego, pero por ahora la investigación de la policía del condado indica que no hay una motivación criminal.
