Madre confiesa ser la responsable de la muerte de su propia hija tras fingir que tenía una enfermedad terminal
Una madre de Colorado se ha declarado culpable de la muerte por negligencia de su propia hija de siete años, después de inventar que la niña tenía varios padecimientos con el fin de recibir miles de dólares a través de donativos y un programa del gobierno, informó la Fiscalía de ese estado.
Kelly Turner alcanzó un acuerdo de culpabilidad con los fiscales en el cual acepta los delitos de abuso infantil que causó la muerte por negligencia, un robo de más de 100,000 dólares y fraude caritativo, dijo Vikki Migoya, portavoz de la Fiscalía del Distrito judicial 18 de Colorado, a Univision Noticias.
Los cargos de asesinato en primer grado, falsificación e intento de influir en un servidor público fueron desestimado del caso, como parte del acuerdo, agregó Migoya.
Tras una investigación de un año, Turner fue arrestada en un hotel de Denver en octubre de 2019 por la muerte de su hija Olivia Gant, de siete años, un caso que fue documentado por un medio de comunicación antes de que se iniciara la investigación policial. En ese tiempo le impusieron 13 cargos, de los cuales se declaró inocente.
Turner había afirmado que su hija sufría de múltiples enfermedades, incluido un trastorno convulsivo y una acumulación de líquido en las cavidades dentro de su cerebro.
En un principio se determinó que la menor perdió la vida por una falla intestinal. Pero el cuerpo fue exhumado y se le practicó una autopsia, la cual reveló que no encontró evidencia de falla intestinal u otras enfermedades, como dolor en los huesos, que Turner afirmó que tenía su hija.
"La manera de la muerte se certifica mejor como indeterminada", redactó el forense en el reporte.
Aunque no se especifica la causa específica del fallecimiento, los fiscales indican que la niña fue admitida en julio de 2017 en el Children's Hospital de Colorado, donde los médicos determinaron que estaba desnutrida. La madre, subraya el gobierno, ordenó que le quitaran la sonda de alimentación, les dijo a los médicos que su calidad de vida era demasiado mala para mantenerla con vida y firmó una orden para que no la resucitaran. La menor murió unas semanas después.
Cuando los investigadores entrevistaron a varios médicos que atendieron a Olivia ellos dijeron que no tenía una condición terminal.
Otro hecho que activó la investigación es que en 2018 Turner llevó a su otra hija a un hospital de Colorado y dijo que había sido tratada anteriormente por cáncer en Texas.
La fundación Make-A-Wish, que cumple los deseos de niños gravemente enfermos, pagó alrededor de 11,000 dólares para que Olivia pudiera tener una fiesta de disfraces de Batichica. La niña también fue paseada por policías y bomberos, lo cual fue cubierto por medios locales.
Esta mujer también recibió decenas de miles de dólares en beneficios del programa de salud Medicaid, a pesar de que el esposo de Turner trabajaba para una compañía que habría brindado seguro médico a su esposa e hijos.
El gobierno decidió mantener a Turner lejos de su otra hija, quien no ha tenido problemas médicos desde 2018.
La Fiscalía dijo a Univision Noticias que no comentaría sobre este caso mientras continúe en los tribunales.
La audiencia condenatoria de Turner se programó para el próximo 9 de febrero.
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