Juicio a Alex Murdaugh: el abogado niega haber matado a su esposa e hijo pero admite haber mentido a los investigadores
Con lágrimas corriendo por sus mejillas mientras declaraba en el estrado, el abogado caído en desgracia de Carolina del Sur Alex Murdaugh negó haber matado a su esposa e hijo, pero admitió haber mentido a los investigadores sobre cuándo los vio con vida por última vez.
Murdaugh, de 54 años, está acusado de matar a su esposa, Maggie, de 52 años, y Paúl, su hijo de 22 años, cerca de unas perreras de su propiedad el 7 de junio de 2021. En su testimonio, Murdaugh siguió negando rotundamente ser el autor de los crímenes.
"Nunca haría nada intencionadamente para hacer daño a ninguno de ellos", expresó Murdaugh.
Los fiscales han pasado cuatro semanas del juicio describiendo a Murdaugh como un mentiroso que robó dinero a clientes y decidió matar a su esposa e hijo porque quería desviar la atención para ganar tiempo y encubrir sus delitos financieros que estaban a punto de ser descubiertos.
Los acusadores afirman que Murdaugh reacciona violentamente cuando la verdad está a punto de salir a la luz, como cuando intentó organizar su propia muerte después de que su bufete de abogados le despidiera tres meses después de los homicidios.
Murdaugh mintió sobre haber estado en la perrera con su mujer y su hijo poco antes de sus asesinatos durante 20 meses antes de subir al estrado el jueves, día 23 de su juicio. Y achacó la mentira -dicha por primera vez a un agente de las fuerzas de seguridad del estado horas después de los crímenes- a su adicción a los opioides, que, según dijo, le nubló el pensamiento y le creó desconfianza hacia la policía.
"A medida que mi adicción evolucionaba con el tiempo, me encontraba en estas situaciones, en estas circunstancias en las que tenía pensamientos paranoicos", dijo Murdaugh.
La nueva versión de Murdaugh y las evidencias en su contra
El abogado había dicho a la policía que estaba durmiendo la siesta y que no fue a la perrera antes de salir de su casa para visitar a su madre, enferma en otra ciudad.
Pero varios testigos declararon que creían haber oído la voz de Murdaugh junto a la de su hijo y su esposa en un video grabado con un teléfono móvil en la perrera unos cinco minutos antes de los disparos. Los investigadores tardaron más de un año en acceder al iPhone de Paul Murdaugh y encontrar el video.
Una vez que Alex Murdaugh empezó a mentir sobre su presencia en la perrera, dijo que sentía que tenía que continuar: "Oh, qué enredada telaraña tejemos. Una vez que dije una mentira -se lo dije a mi familia- tuve que seguir mintiendo".
Para los fiscales, esa mentira sustenta un caso en el que los investigadores no han presentado las armas utilizadas para matar a las víctimas, una confesión, videos de vigilancia o ropa cubierta de sangre. Murdaugh se enfrenta a entre 30 años y cadena perpetua si es declarado culpable
Murdaugh declaró que su mujer le pidió que fuera a la perrera la noche de los asesinatos, así que bajó en un carrito de golf y le quitó una correa a un perro antes de regresar a la casa y decidir ir a visitar a su madre enferma.
Dijo que, tras regresar a casa después de visitar a su madre, ni su mujer ni su hijo estaban en la casa. Después de varios minutos, dijo Murdaugh, condujo su todoterreno hasta la perrera, donde dijo haberlos visto por última vez.
Murdaugh describió su llegada para encontrarse con la espeluznante escena, haciendo una pausa en su testimonio durante varios segundos mientras lloraba. "Fue tan terrible", dijo.
Tras sus dramáticas preguntas iniciales sobre si Murdaugh mató a su hijo y a su esposa, el abogado defensor Jim Griffin condujo a su cliente a través de varios puntos clave del caso.
Murdaugh dijo que nunca vio un chubasquero azul que los fiscales encontraron en casa de su madre con restos de pólvora en el forro. Afirmó que la cuidadora de su madre se equivocó cuando dijo que él llegó inesperadamente a las 6:30 de la mañana actuando de forma extraña.
Respondió varias veces a Griffin que instó a los investigadores a obtener datos del GPS de su todoterreno o del teléfono de su esposa que le exonerarían. Un testimonio anterior de la defensa sugirió que los agentes estatales esperaron demasiado para obtener esa información del dispositivo de Maggie Murdaugh y que se sobrescribió para la noche de los hechos.
Murdaugh, acusado también de 100 delitos desde robo hasta evasión fiscal
A lo largo de su testimonio, Murdaugh llamó a su hijo "Paul Paul" y a su esposa "Mags", aunque no utilizó esos apodos en tres entrevistas con la policía.
Los abogados defensores dijeron al juez que Murdaugh podría no haber testificado si no se hubiera permitido a los fiscales presentar pruebas de delitos financieros.
Murdaugh admitió ante el tribunal que robó dinero a clientes y culpó a una adicción a los analgésicos de los efectos persistentes de una lesión de fútbol universitario que empeoró hace casi dos décadas.
"No sé muy bien cómo he podido llegar a donde he llegado. Luché contra esa adicción durante muchos años. Me gastaba mucho dinero en pastillas", dijo Murdaugh.
Murdaugh está acusado de otros 100 delitos, que van desde el robo a clientes a la evasión fiscal. Está detenido sin fianza por esos cargos, de modo que aunque se le declare inocente de los homicidios, no saldrá del tribunal como un hombre libre. Si es declarado culpable de la mayoría o de todos esos delitos financieros, Murdaugh probablemente pasaría décadas en prisión.
Al comienzo de su contrainterrogatorio, las preguntas del fiscal Creighton Waters a Murdaugh no fueron sobre los homicidios sino que se centraron, en cambio, en los clientes a los que Murdaugh robó dinero.
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