Familia de Joann Stephens demanda a funeraria Eastlake Mortuary en Phoenix por incinerar un cuerpo sin autorización
PHOENIX, Arizona – La familia de Joann Stephens demandó a la funeraria Eastlake Mortuary en Phoenix, por incinerar los restos de la mujer sin autorización.
Fue el 15 de noviembre de 2022 cuando falleció Stephens, con 86 años de vida. Su familia asegura que ella había dejado indicaciones para su funeral: quería que su ataúd estuviera abierto y se oponía rotundamente a ser incinerada, porque eso iba en contra de sus creencias.
Los gastos del funeral y el sepelio de Joann Stephens ya estaban pagados; sus cuatro hijos relataron que ya habían elegido cuidadosamente el ataúd y el vestido que querían para el último viaje de su ser querido. También, habían optado por los servicios de la funeraria Eastlake Mortuary.
Otros familiares ya estaban viajando hasta Arizona para acudir al planeado funeral.
Eastlake Mortuary incineró el cuerpo de Joann Stephens sin que la familia lo haya solicitado
Y cuando todos los arreglos estaban terminados, el director de la funeraria llamó por teléfono para avisar a la familia que el cuerpo había sido incinerado, y que reprendería a las dos personas responsables.
Según los hijos de la mujer, Eastlake Mortuary ofreció disculpas y reembolsó el dinero pagado.
La familia de Jo-Jo, como cariñosamente llamaban a la víctima, recibió la urna con cenizas, en un recordatorio de que la última voluntad de Stephens no se cumplió. Incluso, sus hijos dudan si realmente se trata de sus restos.
Ahora, la familia ha entablado una demanda ante el Tribunal Superior del Condado de Maricopa, en la que acusa a la funeraria de negligente, de causarles un daño emocional y de incumplir el contrato que ambas partes firmaron.
También te interesa
