Efectos negativos del exceso de fibra
Se recomienda comer entre 20 y 30 gramos de fibra al día para gozar de una buena salud. Sin embargo, consumir más de esa cantidad podría conducir a ciertas complicaciones. A continuación, te explicaremos algunos efectos negativos del exceso de fibra.
¿Qué pasa si consumo demasiada fibra?
Se han realizado estudios que comprueban que consumir más de 50 gramos de fibra al día interfiere con la capacidad del cuerpo para absorber minerales, como el hierro, calcio, magnesio y zinc. El exceso de fibra hace que los alimentos pasen tan rápidamente por tu tracto digestivo que las vitaminas y minerales no alcanzan a ser absorbidos por las paredes intestinales.
Comer demasiada fibra también puede causar diarrea, o incluso estreñimiento si consumes mucha en muy poco tiempo. Si tienes evacuaciones intestinales menos de tres veces a la semana, entonces tienes estreñimiento. Otro síntoma de esta condición es cuando pujas por más de 10 minutos en el baño y no tienes una evacuación intestinal.
Comer muchos alimentos ricos en fibra en poco tiempo puede provocar distensión, gases y calambres abdominales. La distensión hace que tu abdomen se vea hinchado y te sientas incómodamente lleno. Los gases o flatulencias son aire en el intestino, que sale a través del recto. Y el calambre abdominal es un dolor momentáneo, pero intenso, que puede producirse entre el pecho y la ingle.
La fibra también puede disminuir la eficacia de ciertos fármacos, como los antidepresivos tricíclicos y ciertos medicamentos para la diabetes, como la metaformina y la gliburida. Si tomas estos medicamentos, debes consultar con tu médico antes de tomar suplementos de fibra o añadir más fibra en tu dieta.
Recomendaciones sobre el consumo de fibra
Para evitar los efectos negativos ya mencionados, aumenta poco a poco tu consumo de fibra, de manera que tu tracto digestivo tenga tiempo para adaptarse al cambio en tu dieta. Además, bebe unos ocho vasos de agua al día, ya que esta permitirá que la fibra se mueva con mayor facilidad a través de tu sistema digestivo.
La fibra se encuentra de forma natural en las frutas y verduras, los granos enteros y las legumbres. Su consumo moderado puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2, reducir el colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Además, puede mejorar el tránsito intestinal, aliviar el estreñimiento y ayudar a perder peso.
Sin embargo, es importante consumirla en las cantidades apropiadas para evitar los efectos negativos del exceso de fibra.