Ejército: No hay indicios de un crimen en la muerte de soldado de Fort Hood que colapsó durante entrenamiento
Los funcionarios de la base militar Fort Hood, ubicada en Killeen, Texas, anunciaron a través de un comunicado que no se sospecha indicios de un crimen en la muerte de un soldado que colapsó durante un entrenamiento físico.
Según se informó, Corlton Chee murió el 2 de septiembre después de colapsar durante un entrenamiento físico.
Los funcionarios de Fort Hood dijeron que el Instituto Southwestern de Ciencias Forenses todavía está trabajando con el Ejército para determinar la causa de la muerte del soldado de 25 años.
"Es demasiado temprano en el proceso para sacar conclusiones sobre por qué se derrumbó o falleció", lee el comunicado del Ejército.
De acuerdo con el Ejército, el 28 de agosto el soldado recibió instrucciones de correr un total de 2.2 millas como parte de su entrenamiento militar. Los registros meteorológicos muestran temperaturas en Fort Hood esa mañana por debajo de los 80 grados.
Testigos dijeron que Chee corría al frente del grupo sin signos de enfermedad antes de colapsar cerca de la línea de meta. Oficiales de Fort Hood indicaron que Chee fue tratado de inmediato por otros en su unidad hasta que llegaron los médicos.
Los médicos, que al principio no pudieron encontrarle el pulso, dijeron que hicieron que el corazón del soldado volviera a latir antes de llevarlo a un hospital en el puesto donde fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Sin embargo, su condición empeoró al día siguiente y finalmente fue trasladado a un hospital civil en Temple. Chee, a quien sobreviven sus padres, prometida e hijos pequeños, murió con su familia a su lado el 2 de septiembre, según funcionarios de Fort Hood.
El incidente ocurrió pocos días después de que el cuerpo de otro soldado de Fort Hood fuera encontrado colgado de un árbol a unas 30 millas de Killeen.
Los funcionarios de Fort Hood dicen que tampoco se sospecha indicios de un crimen en la muerte de Elder Fernandes y que los médicos forenses dictaminaron que fue un suicidio.
Esta semana, los representantes demócratas Stephen Lynch de Massachusetts y Jackie Speier de California enviaron una carta al secretario del Ejército Ryan D. McCarthy solicitando documentos e información sobre las muertes.
Según la carta de los representantes, hubo un promedio de 129 delitos graves cometidos anualmente en Fort Hood entre 2014 y 2019, incluidos casos de homicidio, agresión sexual, secuestro, robo y agresión agravada.
Tras los recientes casos, el pasado miércoles autoridades militares anunciaron al nuevo comandante de la base militar.
El comandante Scott Efflandt fue degradado de puesto, aunque líderes del Ejército aseguraron que no se trata de un castigo. El general Michael Garret dijo que no le han perdido la confianza al comandante Efflandt.