Tras conocerse, por una investigación independiente, que el periodista Martin Bashir usó tácticas engañosas para entrevistar a Lady Di en 1995, el príncipe William criticó con dureza a la cadena de televisión. Aseguró que dicha entrevista fue una “contribución importante para empeorar la relación” de sus padres y contribuyó al “miedo, paranoia y aislamiento” de la princesa.