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Sobreviviente del Holocausto nos invita a reflexionar sobre el significado del silencio

Publicado 22 Ago 2017 – 01:45 PM EDT | Actualizado 23 Mar 2018 – 01:27 PM EDT
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Sonia sobrevivió a Auschwitz, Ravensbrück, Mittenwald y Malchow. En 1945 fue liberada y viajó a Estados Unidos. Llegó a ese país con la firme convicción que nunca volvería a suceder algo como el Holocausto y, además, que el silencio fue un aliado de los nazis.

A veces dicen que es mejor callar que hablar de más, pero ¿qué pasa con el silencio que encubre mentiras, muertes y crueldades? ¿Es siempre el silencio el mejor camino?

Sonia y la necesidad de hablar

Antes de mudarse a Estados Unidos, Sonia vivió en Alemania. Allí conversó con sus vecinos y descubrió que muchos de ellos no tenían idea de lo que había sucedido con los judíos y mucho menos qué había sucedido con los vecinos que habían desaparecido.

¿Por qué sucedió eso? «El mayor error que se cometió durante el Holocausto fue que la gente no habló. El Holocausto tuvo lugar porque individuos, grupos y naciones decidieron actuar o no actuar. Estaban tranquilos, quietos, pero no debemos volver a estar quietos. Debemos comprometernos a lograr un mundo mejor, más amable, ser más comprensivos. Por favor, nunca seas un espectador», explicó en entrevista con la CNN.

El silencio, para ella, es muy peligroso, incluso más que el odio. «Si estás en silencio, estás aprobando lo que sucede», agregó. Y es que al callar estás haciendo algo: estás omitiendo, estás ignorando, estás actuando.

El lenguaje: una forma de actuar

John Austin, filósofo del lenguaje, explicó que para él el lenguaje era un tipo de acción. Según Leonor Arfuch en «La entrevista, una invención dialógica», «todo enunciado, más allá de lo que dice, cumple un acto ilocutorio por el hecho mismo de su enunciación, un hacer inherente al lenguaje: afirmar, proponer, objetar, opinar, interrogar, negar, prometer, ordenar, aconsejar, etc. En este sentido, lejos de ser un mero reflejo de lo existente, produce modificaciones en la situación, generando nuevas relaciones entre los interlocutores».

Y eso corre para el decir y también para el no decir. Al callar, nos paramos frente a una situación de una manera determinada. Al ignorar determinados hechos nos convertimos en partícipes de ellos, nos involucramos y hasta los potenciamos.

El espiral del silencio, una teoría para conocer

Elisabeth Noelle-Neumann, científica alemana, creó la teoría del «Espiral del Silencio».

¿De qué trata esta teoría? Según la científica y politóloga, muchas personas no expresan sus pensamientos por miedo a pertenecer a la minoría. «Las personas le temen al aislamiento por pensar diferente y deciden callar», explica Communication Theory.

Para ilustrar esta teoría, ponen el siguiente ejemplo: el director de una empresa envía un mail explicando que comenzarán a trabajar 10 horas, en vez de 8. Muchos de los empleados responden que les parece bien, pero otros —a los que le parece mal— deciden no hablar o no decir lo que piensan. ¿Por qué? Para no sentirse incompatibles a los demás, por «miedo al aislamiento o al rechazo», entre otras razones.  

El silencio dice más de lo que pensamos. El silencio actúa. El silencio a veces es un camino válido, pero muchas otras veces no.

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