6 simples formas de probar que la Tierra no es plana (en serio, no lo es)
Con el negacionismo de moda y la no aceptación del avance del conocimiento, hay personas que no creen en hechos básicos de la historia y las ciencias (rígidas y humanas) como el cambio climático, la evolución, el hecho de que el género es una construcción, el holocausto o las vacunas...
En este sentido, uno de estos retrógrados conceptos que crece en popularidad es el que dice que la Tierra es plana. Estas son algunas de las más simples formas de comprobar que eso no es cierto:
1. Divisar el horizonte
Una sencilla prueba de la curvatura terrestre es la manera en que comienzan a aparecer las embarcaciones en el horizonte. Si se mira con atención a lo lejos, cuando los barcos se aproximan, parecen emerger de las profundidades del agua. Lo que sucede es que la imagen de la embarcación se va modificando según esta se ajusta a la curvatura terrestre. Si la Tierra fuera plana, las embarcaciones simplemente aparecerían completamente al entrar en nuestro rango de visión.
2. Oscuridad
En el siglo III antes de la Era Común el astrónomo y matemático Eratóstenes tenía plena seguridad de que la Tierra no era plana. El astuto científico se dio cuenta cómo el Sol proyectaba distintas sombras en objetos verticales, las cuales variaban según el grado de inclinación con el que la luz solar impactaba el objeto en cuestión. Esta variación sombra/tiempo jamás sería posible en una superficie plana.
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3. Lógica visual
El simple hecho de tener que ir cada vez más alto para poder observar más lejos, es una prueba inequívoca de la curvatura terrestre. En un hipotético mundo plano, no tendría ningún sentido buscar altura, ya que todo estaría a un mismo nivel.
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4. Aviones
Si omitimos la limitante del combustible, un avión que vuela en una sola dirección y sin alterar su curso, alcanza su punto de partida después de haber dado una vuelta al planeta. En el caso de que la Tierra fuera plana, el avión nunca regresaría hasta su punto inicial y simplemente volaría hasta llegar a quién sabe dónde.
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5. Atardecer
El hermoso atardecer es una prueba de que la Tierra no podría ser nunca plana. Basta con observar como el Sol se pierde lentamente en el horizonte, privándonos temporalmente de su iluminación.
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6. Tecnología
Los sistemas de posicionamiento global, telescopios de alta potencia y satélites que pueden enviarnos imágenes reales de la Tierra, pusieron punto final a la discusión. Hace mucho tiempo, decir que la Tierra era redonda era motivo de persecución y de burlas; hoy en día quien niegue la redondez hace el ridículo.
¿Conoces a alguien que cree que la Tierra es plana?
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