Los síntomas del cáncer de huesos
El cáncer de huesos es un tipo de cáncer poco frecuente y que se presenta cuando las células cancerígenas se agrandan destruyendo el tejido normal y sano del hueso. Es posible que algunas células se desplacen a través de la sangre o del sistema linfático, y afecten a otros órganos internos dando lugar a tumores malignos secundarios, las metástasis. Con el fin de conocer mejor esta enfermedad, vamos a explicar con precisión cuáles son los síntomas del cáncer de huesos, así como los diferentes tipos existentes.
En primer lugar, es importante saber que los tumores malignos (que son cancerígenos) están causados específicamente en los huesos, y reciben el nombre de cáncer de huesos primario, lo que es bastante raro. El más común es que el tumor cancerígeno se haya propagado en el hueso afectado desde otras parte del cuerpo, como por ejemplo, los senos, los pulmones, o la próstata. Por su parte, se llama cáncer de huesos secundario o metastásico.
Igualmente, conviene destacar que se distinguen tres tipo de cáncer de huesos primario:
Osteosarcoma: por lo general, se manifiesta con más frecuencia en los pacientes con edades entre los 10 y 19 años, y se desarrolla de manera más comón en la rodilla o la zona superior del brazo.
Condrosarcoma: se manifiesta normalmente en pacientes adultos de más de 40 años, y el riesgo aumenta con la edad.
Sarcoma de Edwing: se manifiesta en pacientes con menos de 19 años y se desarrolla normalmente en los huesos de las piernas o de los brazos.
Los síntomas del cáncer de huesos varían en función del emplazamiento y del tamaño del tumor. Además, a pesar de que todos los pacientes afectados por esta enfermedad sólo sufren al principio, el dolor agudo en los huesos afectados es uno de los principales síntomas. Al principio, este dolor puede ser temporal, pero a medida que el tumor cancerígeno se agranda, lo más probable es que se vuelva constante y aumente durante los movimientos o las actividades físicas.
Este dolor agudo se acompaña de una inflamación en el hueso o cerca del hueso, y a veces es posible descubrir una especie de paquete en el lugar del tumor cancerígeno. Por ejemplo, cuando el tumor afecta a los huesos de la zona del cuello, es posible que aparezca un bulto justo en la parte de atrás de la garganta, lo que podría provocar una molestia en el paciente durante la deglución y la respiración.
A pesar de que no es lo más frecuente, en ciertos casos se puede sufrir una fractura de los huesos, porque existe un gran riesgo de que esto ocurra por razón de los huesos afectados por el tumor cancerígeno que se encuentran profundamente debilitados.
También es probable que los pacientes con un cáncer de huesos sientan otros síntomas como:
- Cansancio.
- Pérdida de peso.
- Fiebre.
- Anemia.
Si el cáncer afecta a la columna vertebral, se puede sentir una presión en los nervios que causa hormigueo y entumecimiento. Cuando el cáncer de huesos se propaga hacia otros órganos, provoca además otro tipo de síntomas. Por ejemplo, si los pulmones están afectados, el paciente pueden tener graves problemas para respirar adecuadamente. Más información: Sante