La escena para adultos en ‘The Grinch’ que seguramente no notaste cuando eras niño
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En ‘How the Grinch Stole Christmas’ o solo ‘El Grinch’ en español, Jim Carrey no solo entrega un clásico navideño, también tiene una de las caracterizaciones más asombrosas del cine sin CGI.
Pero esta película del 2000 y del director Ron Howard que adapta el cuento infantil de Dr. Seuss, también logra incluir algunas referencias y chistes adultos que pasan desapercibidos por el público infantil al verla.
Una de estas referencias ocultas ocurre cuando Cindy Lou Who (Taylor Momsen) comienza a investigar la identidad del Grinch, una criatura horrible que odia la Navidad y vive en la montaña a un lado de su pueblo Whoville.
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La escena de ‘The Grinch’ para adultos que seguramente no notaste
Además de que el maquillaje en 'El Grinch' era como “ser enterrado vivo” para Jim Carrey, la película dentro de su historia tiene otros detalles que pueden ser extraños en lo que se considera un filme para niños.
Cuando la pequeña Cindy Lou Who investiga la historia del Grinch acude a la casa de unas hermanas, quienes fueron las que recibieron en una canasta al pequeño bebé verde.
En un flashback se puede ver que cuando la cuna en la que el bebé Grinch cae, lo hace justo en la noche de Navidad mientras las hermanas llevan a cabo su fiesta anual navideña.
Como hay mucho ruido y alegría en la casa, nadie escucha al bebé llorar, por lo que el Grinch se asoma por la ventana y puede ver que en la fiesta toda la gente es muy feliz y se comporta de forma muy alocada.
Sin embargo, lo que pocos notaron y es una referencia adulta se da cuando el Grinch ve que toda la gente que llega a la fiesta coloca sus llaves en un tazón de vidrio.
El Grinch solo mira extrañado el recipiente con las llaves y pasa toda la noche fuera de la casa, pero se trata de una referencia a una fiesta swinger.
Y es que las llamadas “fiestas de llaves” que hacen los swingers consisten en que los hombres dejen las llaves de su coche en un recipiente, después las mujeres de una pareja toman unas y se tienen que ir con el dueño de las llaves que tomaron.
De esta forma las parejas hacen sus intercambios de forma aleatoria y secreta y, bajo un acuerdo mutuo, se van a casa a pasar la noche con alguien totalmente nuevo. Algo que no es muy común ver dentro de películas familiares.