La pequeña fue encontrada por su madre con un sangrado vaginal afuera de la casa de una vecina donde su madre la había dejado, mientras asistía a una reunión en su pueblo.
El hombre originario de Queens, en Nueva York, fue declarado culpable de dos cargos de agresión sexual criminal predatoria en contra de un niño, y dos cargos de abuso sexual criminal agravado de un niño, a quien conoció el 1 de octubre de 2018, según la fiscalía de Condado de Kane.
El agresor tomó a la fuerza a la joven de 18 años, a quien llevó a una casa en construcción donde la obligó a fumar marihuana. Tras sentirse mareada, la víctima cayó al suelo, momento en el que fue violada.
La víctima se refirió con tristeza a los comentarios que recibió tras contar lo que sucedió, mismos que fueron desde “no se elige un avatar femenino”, “no seas estúpida, no fue real”, “un patético grito de atención”, aunque también hubo un par de apoyo a su denuncia.