Los reinos caen, las ciudades arden y miles de personas mueren. ¿Quién no ama una buena historia apocalíptica? Principalmente las que vemos en cómics de Marvel, donde se juega descaradamente con la atención del lector ante la posibilidad de tratarse de un relato canónico, o simplemente una miniserie que busca explorar algunos de los posibles finales para la humanidad.