Por si fuera poco, el imputado -cuya identidad no se hizo pública- también ejercía violencia física contra su expareja, quien lo denunció luego de hallar fotos de su hija desnuda en su celular.
El hallazgo se produjo gracias a una investigación internacional liderada por el FBI tras detectar la distribución de imágenes explícitas de los abusos sexuales que sufría la víctima.
Al condenado se le encontró en su casa ropa interior, prendas de vestir para bebés y niños pequeños, junto a un accesorio sexual de silicona que había fabricado para que parecieran genitales de menores de edad, entre otras cosas.
El sentenciado, considerado como un vecino ejemplar y de confianza en la comunidad, es un hombre divorciado y padre de dos hijos, una joven de 18 años y un niño de 9, el cual llegó a aparecer desnudo en varios videos.
Durante una entrevista con la cadena BBC, el hijo de la reina Isabel II reconoció que fue un error haberse hospedado en la casa de Jeffrey Epstein, el multimillonario estadounidense acusado de tráfico sexual de menores que se suicidó en una prisión de Nueva York en agosto pasado.